Los incidentes racistas del último Clásico han generado una ola de críticas en el fútbol español. Durante el partido entre Real Madrid y F.C Barcelona, aficionados blancos insultaron de manera racista a Lamine Yamal. El Comité de Antiviolencia ha emitido su propuesta de sanción: las medidas han sido calificadas de insuficientes y desiguales, especialmente en comparación con decisiones anteriores que afectaron al Atlético de Madrid.
Sanciones menores para incidentes graves
La propuesta del Comité incluye multas de 5000 y 4000 euros para cuatro aficionados implicados, junto con la prohibición de acceso a recintos deportivos. Sin embargo, al Atlético de Madrid, en situaciones similares, recibió un castigo mucho más severo, con el cierre parcial del Metropolitano. Los aficionados del club rojiblanco consideran esto una falta de respeto.
Además, otro aspecto criticado ha sido el tratamiento mediático, en el que la equidad ha brillado por su ausencia. En este caso, los principales medios no han señalado al Real Madrid (tan solo han nombrado al Clásico), ni han destacado la relación de los implicados con el club blanco. Esto contrasta con lo sucedido en episodios anteriores en el estadio rojiblanco, donde tanto el club como sus aficionados fueron mencionados repetidamente.
Enfado de los aficionados del Atlético de Madrid, y del propio club
En primer lugar, estas acciones son vistas como vergonzosas por el Atlético de Madrid, especialmente considerando el castigo recibido en el pasado. Cuando un grupo de aficionados rojiblancos estuvo implicado en incidentes racistas, el Metropolitano fue parcialmente clausurado para un partido, una medida mucho más severa que las sanciones económicas propuestas ahora.
Además, el club ha señalado otra de las grandes vergüenzas: el tratamiento desigual por parte de los medios de comunicación. Los principales medios españoles no han mencionado explícitamente que los incidentes fueron protagonizados por aficionados del Real Madrid, limitándose a describirlos como “altercados del Clásico”. Sin embargo, en situaciones similares que involucraron al Atlético de Madrid, tanto el club como sus aficionados fueron reiteradamente señalados y vinculados al escándalo.
El Atlético de Madrid está profundamente molesto con este doble rasero, señalando la inconsistencia y falta de equidad en el trato mediático. El club intenta centrarse en sus logros deportivos, pero estas comparaciones refuerzan la percepción de una desigualdad injusta en la gestión de este tipo de casos tan mediáticos. El propio Enrique Cerezo ha salido en las últimas horas a criticar a la prensa española.
La polémica pone en tela de juicio la capacidad del fútbol español para abordar de forma contundente los incidentes racistas. Mientras el Atlético de Madrid sigue concentrado en su racha de buenos resultados en LaLiga, con siete victorias consecutivas. No obstante, Atlético de Madrid, Real Madrid y F.C Barcelona deben liderar la lucha contra el racismo en el fútbol.