El Atlético de Madrid venció 0-1 en su visita a Mallorca, donde llevaban dos temporadas sin conseguir puntuar. Los de Simeone, sin realizar un partido brillante, se mostraron sólidos en defensa y peligrosos al contragolpe. El partido lo decidió Rodrigo Riquelme en la primera mitad, con un auténtico golazo.
El canterano del Atlético de Madrid regateó a dos defensores con el control y definió a la perfección desde fuera del área. El balón entró por raso, fuerte y con mucha intención en el lado derecho del portero rival, Rajkovic. En la celebración de Roro pudimos ver un gesto que sorprendió a muchos y que tiene un gran significado.
Riquelme se dirigió al banquillo donde se situaba el Atlético de Madrid y corrió a abrazar a su amigo y compañero, Álvaro Morata. El delantero español, recién recuperado de sus molestias en el trigémino, entró en convocatoria en un momento duro para él.
Aluvión de críticas
Está claro que no está en un buen momento deportivo Álvaro Morata. El delantero español lleva un gol en los últimos 17 partidos y se le ve mentalmente muy fuera. Tras el flojo partido que realizó en Dortmund, hubo un aluvión de críticas y burlas que han pasado factura al capitán de la Selección Española.
Por ello, Rodrigo Riquelme quiso tener un gesto de cariño con él y transmitirle con un solo abrazo todo el ánimo del mundo. Tras el partido, el joven goleador comentó lo siguiente: "Mi familia y yo estamos muy agradecidos con Morata. Siempre me ayuda mucho y no entiendo todas las críticas de la gente hacia él".
"Creo que en España y en nuestra sociedad tendemos a criticar a la gente bondadosa, porque es lo más sencillo. Lo ayudaré en todo lo que pueda, la semana pasada le dije que quería dedicarle un gol y hoy lo he conseguido".
El futuro de Morata
Prácticamente todo jugador del Atlético de Madrid está a la venta de cara al próximo verano. El caso de Morata es de los más sonados, pues el delantero español tiene muy buen mercado en Italia. Desde allí parece que están dispuestos a pagar por él un traspaso que si se acerca a lo que pide Gil Marín, saldrá.
Mientras tanto, Morata es jugador rojiblanco y defenderá la camiseta dando lo mejor de sí mismo. Pueden salir las cosas o no, pero las críticas excesivas no están justificadas bajo ningún concepto.