Dos jugadores de fútbol con camisetas rojas y blancas, uno de ellos con un peto de entrenamiento, en un campo de fútbol.

Riquelme aclara su polémica acción con Koke en el último partido: 'No soy un...'

El "17" del Atlético de Madrid fue el protagonista del encuentro ante el RCD Espanyol tras marcar dos goles anulados

Si hay un futbolista que salió muy dolido del empate entre el Atlético de Madrid y RCD Espanyol, es Rodrigo Riquelme. El encuentro, que estaba de cara para los colchoneros, no pudo decantarse para el lado de los locales, quienes vieron como cada jugada de gol no conseguía subir al marcador. Una desesperación que fue vivida por Alexander Sorloth  con sus remates de cabeza, Julián Alvarez, Samuel Lino  que estrelló el balón en el palo...

Y Rodrigo Riquelme, a quien le anularon dos goles por fuera de juego. Ambos en la segunda mitad, cuando el Atlético de Madrid  más necesitaba desatascar el encuentro que acabaría con el empate a cero. El primero fue extremadamente justo, con un poco de polémica y algo confuso por la posición del guardameta, pero el VAR dejó claro el motivo de la invalidez del tanto.

Jugador de fútbol sentado en el campo con expresión de dolor.
Rodrigo Riquelme lamentándose tras una jugada fallada | Europapress

El segundo, posiblemente el que más dolió, llegó prácticamente en la última jugada del partido. El colegiado, tras añadir 8 minutos de añadido, terminó anulando una vez más el gol de Rodrigo Riquelme  por un fuera de juego evidenete. Al finalizar el encuentro, el 17 del Atlético de Madrid  fue el primero en hablar en los micros de Movistar, y analizó el encuentro.

Sus claves del partido

Rodrigo Riquelme, nada más acabar el partido, tuvo claro que "En el fútbol a veces generas pocas ocasiones y las transformas. Hoy hemos creado muchas en los primeros 20 minutos y la pelota no quiso entrar porque también hay un portero y un rival". A pesar de mal sabor de boca, afirmó que se va satisfecho porque "fuimos dominadores y hay que seguir trabajando para el siguiente partido".

El carrilero español salió desde el once inicial, algo que valora y agradece a Diego Pablo Simeone. "Siempre lo he dicho, no voy a poner ningún problema en la posición porque quiero ayudar en lo que decida el míster. Estoy bien y tranquilo y con la cabeza donde tengo que tenerla, que es el día a día".

Por otro lado, "Roro" también habló sobre la decisión del Cholo  a la hora de quitar a Sorloth  por Reinildo  en un punto del partido donde el Atlético  necesitaba marcar. "Todos queremos ganar e ir hacia adelante, pero no hay que olvidar que si nos meten un gol podemos perder y, por eso, es importante mantener el equilibrio". Algo parecido a lo que dijo el técnico argentino en la rueda de prensa, argumentando que veía que el partido se estaba rompiendo y con el mozambiqueño intentaba recuperar el control.

Además, aprovechó para hablar sobre el esfuerzo que realizó sobre el césped, jugando los 98 minutos que duró el encuentro. "Me he vaciado, he dado todo lo que tenía dentro, que es lo que exige llevar esta camiseta". Eso sí, se muestra "un poco hastiado porque esos dos goles anulados no hayan servido para ayudar al equipo".

La polémica en su primer gol anulado

Finalmente, Rodrigo Riquelme, MVP del partido según los espectadores de LaLiga, también declaró sobre su polémico gol anulado. Llegó en una jugada bastante accidental, un centro de barrios que no bloca el portero del Espanyol, posteriormente un golpeo de Koke  que termina dirigiéndose a portería tras los rebotes. Y finalmente, con "Roro" empujando el esférico en la línea de gol.

Dos jugadores de fútbol con camisetas rojas se abrazan en el campo.
Rodrigo Riquelme y Koke abrazados celebrando un gol | Europapress

Este último se encontraba en fuera de juego, y algunas personas en redes sociales le recriminaron que hubiera tocado el balón y no hubiera dejado que el golpeo del capitán entrara. Ante estas acusaciones, el madrileño se defendió, "yo sentí que tenía que empujarla, no soy egoísta, si no la empujaba la iba a sacar el compañero del Espanyol". Palabras que luego, en la celebración con sus compañeros, se refleja que no existía ningún inconveniente entre Koke  y Rodrigo Riquelme, quienes se dieron un gran abrazo antes de la anulación.