Rubén Uría ha puesto palabras a un malestar que muchos aficionados del Atlético de Madrid sienten desde hace tiempo: la gestión de los horarios en LaLiga. Este asunto afecta a la competencia justa entre los equipos. El foco de la polémica está en el próximo derbi madrileño entre Atlético de Madrid y Real Madrid. Uría, siempre directo, ha calificado esta situación como una "adulteración de la competición".
La queja principal de los colchoneros es la diferencia de dos días en el descanso antes del derbi. El Real Madrid jugará en casa el martes 24 de septiembre contra el Alavés. Mientras tanto, el Atlético de Madrid tendrá que viajar a Vigo para enfrentarse al Celta el jueves 26.
Una competición mal organizada
Esto significa que los rojiblancos solo tendrán dos días para preparar el derbi, mientras que los blancos contarán con cuatro días completos. Según Uría, esto va más allá del calendario, señalando que los intereses televisivos influyen negativamente en la equidad de la competición.
Uría ha sido muy claro al decir que este tipo de decisiones perjudican no solo al Atlético, sino a la integridad de toda la competición. "Esto no va de equipos, va de cómo se maneja la competición", afirmó. Uría subraya que no es solo un perjuicio para el Atlético ahora, sino que también afectará al Real Madrid la próxima semana.
Para muchos atléticos, estas desigualdades en los descansos antes de partidos clave se perciben como intentos de beneficiar a un equipo sobre otro. En el caso del próximo derbi, la diferencia de días de descanso entre Atlético y Real Madrid ha sido vista por algunos como una forma de dar ventaja al equipo blanco. Esta percepción alimenta la rivalidad y el resentimiento entre las dos aficiones, especialmente en un partido tan esperado de la temporada.
Cada semana le tocará a uno
Sin embargo, Uría ha señalado que este problema no es exclusivo del Atlético de Madrid. "Hoy le toca al Atlético, pero la próxima semana le va a tocar al Real Madrid", comentó, refiriéndose al calendario ajustado que tendrá el equipo blanco tras el derbi. Esto demuestra que el problema es estructural y no solo un intento de favorecer a un club en particular.
El debate sobre la ética de estos horarios y la influencia de los intereses comerciales en LaLiga sigue abierto. Uría afirma que decisiones como estas no benefician al producto del fútbol español. Más allá de colores y rivalidades, lo que está en juego es la integridad de la competición y la equidad con la que se enfrentan los equipos en cada jornada. Los colchoneros, con voces como la de Uría, seguirán alzando la voz para reclamar un trato justo y equilibrado para todos los equipos.