El técnico argentino ha vuelto a mover los cimientos del Atlético de Madrid, según reveló el periodista madrileño Rubén Uría en su canal de Twitch. Diego Pablo Simeone ha trasladado al club una petición urgente, El entrenador no quiere sorpresas, ni excusas, reclama 23 fichas en la plantilla. Además, un fichaje que considera vital para competir al máximo nivel.
La exigencia del argentino no se queda en un simple número, Simeone insiste en que su equipo necesita un regateador puro, un futbolista de banda capaz de desequilibrar en partidos cerrados. Alguien que abra defensas y que genere espacios cuando los rivales se encierran atrás. Un perfil que el Cholo considera imprescindible para que el Atlético siga compitiendo de tú a tú contra los gigantes europeos.

Rubén Uría fue tajante: “Simeone sigue insistiendo, lo tiene muy claro”. El periodista puso sobre la mesa la presión del técnico sobre la directiva. Una petición que deja en evidencia que el actual plantel todavía no satisface del todo al entrenador, eso, en pleno mes de agosto, suena a una gran advertencia.
Un regateador que abra defensas
El club rojiblanco sabe que su entrenador no se anda con rodeos, Simeone quiere una plantilla profunda, competitiva y con soluciones ofensivas diferentes. Los últimos años han demostrado que al Atlético le cuesta derribar bloques bajos y sin un jugador eléctrico por banda, la dificultad aumenta. Simeone considera clave la llegada de un jugador que también le pueda dar algo de competencia y frescura a Giuliano.
Ese regateador que pide Simeone sería un recurso decisivo en la Champions League y en LaLiga, no se trata de una petición caprichosa, sino de una exigencia estratégica. En la mente del argentino está claro: necesita un futbolista capaz de romper el guión de partidos atascados. Sin ese perfil, el Atlético se arriesga a caer en la monotonía ofensiva y sufrir contra bloques bajos.
Quedan posibles salidas y entradas
La presión aumenta porque el mercado no ofrece demasiadas opciones asequibles, el Atlético tendrá que moverse con inteligencia. Pero lo que ha dejado claro Rubén Uría es que Simeone no va a dejar de insistir. Su mensaje es contundente: o le traen lo que pide, o la plantilla no estará completa hasta que llegue ese jugador.
La filtración de Rubén Uría no es casual, cuando una petición así sale a la luz, es porque el entrenador quiere que se sepa. El Cholo busca meter presión al club y a los despachos, ya no se trata solo de un deseo, sino de una exigencia pública que coloca al Atlético contra las cuerdas. El debate está abierto y el club medita darle ese regateador que tanto reclama su técnico
Simeone lo tiene claro y meridiano, exige 23 fichas y que llegue un regateador por la banda, aunque sabe que para ello debe haber bajas. Nahuel Molina y Conor Gallagher son las posibles opciones para dejar la entidad del Metropolitano.