El cuarto día de Eurocopa se abría con un Rumanía-Ucrania a las 15 horas. El encuentro, catalogado como muchos como "el partido de la siesta" fue mucho más entretenido de lo esperado. El combinado nacional de Ucrania se presentaba como una de las posibles sorpresas de esta competición.
Una selección con jugadores de alto nivel como Zinchenko, Dovbyk, Mudryk, Lunin o Tsygankov, pero que no tuvo le mejor carta de presentación. Por el otro lado, teníamos a la Selección Rumana, en la que se encuentra el actual portero del Atlético de Madrid, Moldovan. Hace tan solo unos días, el guardameta expresó su intención de salir del club rojiblanco en busca de minutos.
Tras solo media temporada en el Atlético de Madrid y sin debutar, confirmó que en verano o en enero buscará una salida si no tiene minutos. La Eurocopa se presentaba para él como una gran opción como escaparate de cara a encontrar nuevo equipo, pero todos nos llevamos una sorpresa.
Sin minutos
El portero del Atlético de Madrid, que había sido titular durante la fase de clasificación, partía desde el banquillo. Esto sorprendió a todos, y más tras haber declarado su intención de buscar minutos fuera del Atleti. En su lugar, jugó el portero de 36 años, Florin Nita, que dejó la portería a cero y se llevó los tres puntos.
El partido comenzó con una Rumanía muy atrevida, buscando arriba a Ucrania, que estaba teniendo problemas para sacar el balón desde atrás. Estos problemas llevarían a que un mal despeje de Lunin acabase en el 1-0 para los rumanos. En el minuto 29, Stanciu, desde la frontal del área, haría uno de los goles de la Eurocopa con un remate imparable.
Rumanía sorprende
La primera parte acabó con el 1-0 a favor de Rumanía y siendo mejor en el partido. La segunda mitad seguiría la misma tónica, Ucrania no encontraba la forma de hacerle cosquillas a los rumanos, que generaban buenas ocasiones. No fue el mejor partido de Lunin, desde luego, que después de un gran fallo en el primer gol, pudo hacer más en el 2-0.
En el minuto 53, Razvan Marin batió a Lunin desde 35 con un gran remate, pero que era parable para un portero de élite. Rumanía quiso tumbar definitivamente a Ucrania y cuatro minutos después pusieron el 3-0 definitivo. Tras un rechace en un córner, el balón le cae a Dragus, que a placer haría el gol que sentenciaría el encuentro.