Lionel Scaloni ha hablado en una entrevista exclusiva con Flashscore sobre varios de los temas que marcan la actualidad de la selección argentina. El técnico, campeón del mundo en Qatar y bicampeón de América, se mostró abierto y reflexivo en torno a los desafíos que le esperan en el camino hacia el Mundial 2026. También dejó pinceladas sobre la evolución de los jóvenes que empiezan a asomar en el plantel.
Entre los nombres mencionados apareció Giuliano Simeone, hijo del histórico Diego Pablo Simeone y hermano de Giovanni. Con apenas 22 años, el delantero ya comienza a integrarse en las dinámicas de la albiceleste. Scaloni subrayó un aspecto clave que lo distingue, una virtud que lo hace diferente y que lo mantiene en el radar del cuerpo técnico.

El ADN competitivo de los Simeone
Para Scaloni, lo primero que salta a la vista en Giuliano es su ADN familiar. El entrenador resaltó que conserva la misma mentalidad competitiva que su padre y su hermano. Esa forma de encarar cada entrenamiento y partido es, según el seleccionador,un privilegio para cualquier equipo.
Pero la valoración más significativa vino cuando señaló su capacidad de aprendizaje. Scaloni aseguró que Giuliano siempre está atento a las indicaciones del cuerpo técnico. Busca vídeos, informes y cualquier material que le permita crecer futbolísticamente, lo que lo convierte en un perfil muy atractivo para el futuro inmediato.

En palabras del propio técnico, lo que rescata es que "siempre quiere mejorar", una actitud que, para un jugador joven, marca la diferencia. El seleccionador valoró que, más allá de sus cualidades técnicas, se trata de un futbolista con hambre de progresar. Y en un equipo con tanta competencia interna, ese detalle puede ser decisivo.
Un presente que ya se deja notar
La presencia de Giuliano Simeone en las convocatorias argentinas no es casualidad. Scaloni explicó que ya forma parte habitual de sus listas, aunque su participación dependerá de las necesidades de cada encuentro. Aun así, se trata de un paso importante en su proceso de consolidación.
El entrenador recalcó que entrenar tanto a Giuliano como a Giovanni es un placer. Son jugadores que lo dan todo en cada sesión y que muestran compromiso absoluto con el grupo. Ese tipo de mentalidad, afirmó, es la que necesita la selección para seguir siendo competitiva al máximo nivel.
El camino hacia el Mundial 2026 será exigente, y Scaloni lo sabe. Por eso pone el foco en nutrir al equipo con talentos que no solo aporten calidad, sino también disciplina y deseo de superación.
En Giuliano Simeone, el seleccionador parece haber encontrado un ejemplo perfecto de ese perfil. Su virtud de "siempre querer mejorar" puede convertirse en el pasaporte para dejar huella en la albiceleste.