El partido del pasado domingo ante Leganés dejo una sensación agridulce en el Atlético de Madrid más allá del resultado a favor. La primera mitad estuvo por debajo de lo esperado y Simeone se vio obligado a mover rápidamente el banquillo para remontar. Uno de los principales señalados fue Nahuel Molina, quien sería reemplazado tras el descanso tras mostrar un mal nivel.
En un primer momento, el elegido para ocupar su puesto fue Rodrigo Riquelme, aunque ese experimento le duró muy poco a Simeone. El canterano rojiblanco había salido como titular, pero se vio obligado a cambiar su posición en la segunda mitad. Terminaría siendo sustituido, pero parece que es un jugador multiusos en los planes del técnico argentino de cara lo que resta de temporada.
Riquelme busca su sitio
Está siendo una campaña complicada para el español, pues no termina demostrar su mejor versión en ningún puesto. Por el momento, Simeone sigue apostando por adaptarle al carril zurdo, lugar donde no hay un dueño claro esta temporada. La sorprendente aparición de Javi Galán ha aumentado la competencia en la banda izquierda, obligando al canterano a buscar otras posiciones.
El domingo, Simeone sorprendió a todos en la segunda mitad cuando necesitaba remontar el inicial gol del Leganés en la primera parte. Relegó a Nahuel Molina al banquillo de suplentes y optó por ubicar a Rodrigo Riquelme en ese carril diestro. Sin embargo, este experimento, que ya se pudo ver en la pretemporada del 2023, duró muy poco, viendo si obligado a tomar otro camino.
Giuliano Simeone sería quién mejor nivel mostraría en la banda derecha, asistiendo a Antoine Griezmann en el segundo tanto de los colchoneros. Es un escenario difícil para Rodrigo Riquelme, pues parece estar algo perdido y sin una ubicación definida en los planes de Simeone. Lo que queda claro ahora es que ninguno de los dos carriles cuenta con un titular indiscutible y el canterano podría terminar viendo si obligado a adaptarse a ambas bandas.
Nahuel Molina, casi irrecuperable
El campeón del mundo con Argentina se marchó al parón de selecciones tras mejorar notablemente su rendimiento ante la Real Sociedad y listo para suplir a Marcos Llorente. Aprovechó el encuentro ante Bolivia para dar una asistencia y demostrar a los aficionados que quería ser más protagonista. Obviamente, la lesión del español le deja como el único lateral puro con el que cuenta Simeone en estos momentos, ganándose la titularidad.
Sin embargo, fue el primer sacrificado ante Leganés tras una primera mitad donde no encontraba el camino en el aspecto ofensivo. Cierto es que todo el Atlético de Madrid se mostró muy plano y con pocas ideas, pero el ex de Udinese fue el principal damnificado. No tiene mucho margen, pues Marcos Llorente volverá pronto y ya sabe que compañeros como Giuliano Simeone y Rodrigo Riquelme pueden ocupar su mismo puesto.