El Atlético de Madrid está viviendo momentos complicados con uno de sus fichajes estrella: Nahuel Molina. El lateral derecho argentino no ha logrado estar a la altura del nivel exigido por Diego Simeone. Su rendimiento ha sido inconsistente desde la temporada pasada, y ahora, tanto en el Atlético como en la selección, Molina parece haber perdido la confianza de sus entrenadores.
Un fichaje que no cumple las expectativas
Cuando Nahuel Molina aterrizó en el Atlético de Madrid, se esperaba que fuera el encargado de solucionar los problemas en el lateral derecho. El equipo necesitaba un jugador capaz de combinar solidez defensiva con proyección ofensiva, algo que había mostrado en Italia. Simeone apostaba fuerte por el argentino, confiando en que su estilo encajaría perfectamente en el sistema del club. Sin embargo, la realidad ha sido muy diferente.
Molina ha tenido problemas para adaptarse al esquema de Simeone. Su rendimiento ha dejado mucho que desear, con errores defensivos y poca aportación en ataque. Los aficionados, que inicialmente veían en él a un jugador capaz de marcar la diferencia, ahora lo observan con preocupación. El bajo nivel mostrado ha llevado al técnico argentino a tomar decisiones drásticas, incluso optando por otras alternativas en esa posición.
La situación en la selección argentina
El mal momento de Molina no solo es visible en el Atlético de Madrid. En la selección argentina, donde había sido un fijo en el once titular, su rendimiento también ha decaído. Recientemente, ha perdido la titularidad en el equipo de Scaloni, lo que evidencia que su bajo nivel no es un problema aislado en el club.
Esta pérdida de confianza en su selección también ha generado dudas sobre su futuro a nivel internacional. Molina, que era visto como una pieza clave en el esquema de la albiceleste, ahora lucha por recuperar un lugar en el XI.
Enrique Cerezo y el ultimátum
Ante esta situación, Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid, ha empezado a perder la paciencia. El club invirtió una cantidad considerable para hacerse con los servicios de Molina, y el retorno que se esperaba de esa inversión está lejos de cumplirse. En el club rojiblanco tienen claro que si llegase una buena oferta por él, venderlo es una opción más que válida, viendo que su nivel no mejora.
Aunque su valor de mercado ha disminuido, todavía hay interés por parte de algunos clubes, especialmente en Europa. Si llegara una oferta adecuada, el Atlético no dudaría en dejar salir a Molina, poniendo fin a una etapa que, hasta ahora, ha sido decepcionante para ambas partes.