Hay que reconocer que el Atlético de Madrid tenía un trabajo muy complicado por delante durante el último mercado de verano. Más allá de los fichajes que había que lograr, existía un gran número de jugadores que debían abandonar la plantilla. La dirección deportiva hizo una muy buena labor logrando que la mayoría de esos futbolistas pudiesen marcharse del Metropolitano.
Sin embargo, hay dos cuentas pendientes que se han quedado en el equipo rojiblanco y deberán resolver su futuro en enero. Se trata de Thomas Lemar y Javi Galán, dos descartes de Simeone a los que se les estuvo buscando una salida hasta los últimos días del último mercado. Ahora, ante la expectativa de que no tengan muchos minutos, Gil Marín tendrá muy difícil poder liberar sus plazas en el mercado invernal.
Javi Galán y demasiada competencia por delante
Antes de terminar la pasada temporada, existían muchas opciones de que el lateral izquierdo pudiese encontrar un nuevo equipo. Javi Galán aprovechó su cesión en la Real Sociedad para mostrar un buen nivel y que otros clubes se fijasen en él. Sin embargo, no ha habido ninguna oferta convincente sobre la mesa del Atlético de Madrid, impidiendo su salida.
Lo cierto es que ha podido sumar muchos minutos en los amistoso de verano, llevándose halagos de Simeone en varios entrenamientos. Ha entrado en todas las convocatorias una vez iniciado el curso, pero es uno de los pocos jugadores que aún no ha tenido la oportunidad de poder debutar. Samuel Lino, Riquelme y Reinildo están por delante de él y parece difícil que vaya a ser protagonista esta campaña.
Thomas Lemar, una pieza desaparecida
Más extraña es la situación del centrocampista francés, quien ha desaparecido de la dinámica del Atlético de Madrid en las últimas semanas. Como es habitual, Thomas Lemar parecía que iba a aprovechar la pretemporada para coger ritmo y ganarse otra oportunidad durante este año. Hay que recordar que no disputaba ningún partido desde la grave lesión que sufrió en el choque ante el Valencia en Mestalla.
Ahora mismo, no está entrenando junto al resto de sus compañeros y tampoco ha estado presente en ninguna de las convocatorias. Durante los últimos años, Gil Marín había intentado buscarle una salida, pero no encontró ningún equipo dispuesto a incorporarle. Ante esta difícil situación, todo apunta a que el campeón del mundo deberá buscar un nuevo destino si quiere volver a sentirse futbolista.
Deberes para Gil Marín
Obviamente, todas las salidas realizadas durante este verano invitan a pensar que se podría imitar ese modelo el próximo mes de enero. Además, el conjunto colchonero necesita algunas bajas si quiere inscribir a nuevos refuerzos a mitad de esta temporada. Por el momento, Simeone ha dado minutos a casi toda la plantilla, demostrando que es una campaña para tener a todos al 100%.