Hacía muchos años que el Atlético de Madrid no firmaba ningún fichaje en el mercado de invierno, algo que ha sucedido en este nuevo año. No es que el conjunto colchonero no tuviese carencias en su plantilla, pues la intención era buscar un jugador que se adaptase a las limitaciones económicas del club. Sin embargo, la dirección deportiva no encontró ningún nombre que se adaptase a ese perfil y Simeone no tendrá ninguna incorporación para esta segunda mitad de la temporada.
Aún así, en el Metropolitano ya tenían un ojo puesto en el mercado de verano, momento donde se tomarán decisiones importantes para el equipo rojiblanco. Muchos futbolistas apuntan a salir y hay tres líneas del campo que deberían recibir fichajes para poder seguir compitiendo por todos los títulos. Carlos Bucero ya está manos a la obra para darle otro empujón a la planificación, estando en permanente contacto con Simeone para tomar las decisiones.
Los tres deberes del Atlético de Madrid
Uno de los principales focos para la dirección deportiva es la defensa, donde hasta cuatro piezas podrían abandonar el Metropolitano de cara al verano. Axel Witsel y César Azpilicueta acaban contrato, Reinildo tiene una situación similar y Clement Lenglet debe regresar al FC Barcelona al acabar su cesión. Como poco, hasta dos centrales deberían llegar a la plantilla, teniendo en cuenta que el deseo del francés es quedarse definitivamente en el conjunto colchonero.
El centro del campo también es uno de los deberes de Carlos Bucero, especialmente encontrar un centrocampista que aumente la competencia de la medular. Tampoco se olvidan de Álex Baena, objetivo prioritario para Simeone, ni la delantera, donde podría haber movimientos importantes de cara al próximo curso. Antoine Griezmann, con contrato hasta el 2026, podría decidir acabar con su etapa en el fútbol europeo y marcharse a la MLS de Estados Unidos.
Ventas en el aire
Más allá de la situación contractual de algunos nombres, hay otros jugadores cuya situación deportiva es muy complicada en el Atlético de Madrid. Uno de ellos es Rodrigo Riquelme, a quien el cambio de esquema al 4-4-2 le ha perjudicado, teniendo demasiada competencia por delante en la izquierda. Sus mejores partidos este curso han sido como carrilero (vs Espanyol y Elche), perdiendo mucho peso en el resto de choques en los que ha tenido algún minuto.
Otro problema es Thomas Lemar, quien solamente ha participado en cuatro duelos esta campaña por culpa de sus contiúas lesiones musculares. Simeone siempre ha mostrado mucha confianza en él, pero la falta de regularidad le ha convertido en un futbolista muy residual en el Metropolitano. Hace tiempo que se le busca una salida, pero su alto salario y el aspecto físico son dos obstáculos que parecen casi imposibles de superar.