El Atlético de Madrid afronta el casi imposible reto de remontar distancias con el Barça en LaLiga y poder levantar el título tras cuatro años. Es una tarea utópica para muchos aficionados, pues no parece que los azulgranas vayan a dejar muchos puntos en los próximos partidos. Ahora, es uno de los mejores equipos de Europa, incluso entre los favoritos a ganar la Champions League.
Simeone y su plantilla son conscientes de esta situación y aplicarán el partido a partido más seriamente que nunca para evitar crear expectativas. Uno de los objetivos del cholo es mejorar, aún más, a aquellos futbolistas que han tenido cierta irregularidad esta campaña. Uno de ellos es Conor Gallagher, quien no ha sido titular indiscutible, pero su último mes demuestra que quiere ser una pieza importante.
Ocho finales para pelear el título
La primera premisa que se debe cumplir para que el Atlético de Madrid tenga opciones de llevarse el trofeo es lograr un pleno de triunfos. Todos los escenarios en los que el equipo rojiblanco termina tocando metal pasan por ganar todas las jornadas que restan en LaLiga. El primero de esos retos será el próximo lunes ante el Real Valladolid, mientras se espera que tanto Barça como Real Madrid pinchen en alguno de sus enfrentamientos.

Por ello, lo único que está en manos de Simeone y los jugadores es dar su mejor versión en el campo y llevarse todas las victorias a casa. Para ello, una de las tareas del técnico argentino será sacar el mejor nivel de aquellos que todavía no han tenido la regularidad necesaria. Uno de ellos es Conor Gallagher, quien ha crecido notablemente en el último mes y ha generado mucha satisfacción en el cuerpo técnico tras su nivel en los últimos partidos.
La mejor versión del ex del Chelsea
Una faceta que el internacional inglés había mostrado en la Premier League y todavía no se ha visto en el Metropolitano es su facilidad para incorporarse al ataque. Es un jugador que no tiene problemas a la hora de pisar área contraria, algo que demostró en la vuelta ante el Real Madrid y en el duelo ante el Sevilla. Suma tres goles y cinco asistencias con la camiseta colchonera, unos números que quiere ampliar en los próximos ocho partidos.
Además, apunta a tener más continuidad, pues Samuel Lino sigue lesionado y no tiene fecha de regreso, siendo su máximo competidor en banda izquierda. Gracias a ello, es cierto que Rodrigo Riquelme ha ido sumando más minutos, pero está lejos de dar el mismo rendimiento que el pasado curso. Con todo ello, es un escenario perfecto para que Conor Gallagher muestre todas sus virtudes y deje claro que su objetivo es triunfar como rojiblanco.