El Atlético de Madrid camino sobre el alambre en la última victoria ante el Almería en su estadio. El conjunto colchonero logró los tres puntos, aunque demostró un bajón que no se puede permitir ante equipos grandes. Simeone deberá trabajar la faceta física si quiere que los partidos no se le hagan excesivamente largos.
Actualmente, el equipo cuenta con solamente dos lesionados, lo que podría ayudar en las rotaciones. Sin embargo, Simeone tiene a varios jugadores que no están gozando de las oportunidades que desearían. Por ello, deberá empezar a dosificar minutos si desea que todos los jugadores aguanten de la mejor manera este final de año.
Simeone, rotaciones y falta de físico
Nadie puede negar que el Atlético de Madrid está mostrando el mejor juego de toda España. De hecho, es uno de los equipos más goleadores de Europa y tiene a dos de los pichichi del campeonato. Sin embargo, hay un obstáculo que Simeone deberá solventar si quiere luchar por todos los títulos.
La plantilla lleva varios partidos donde parece que el físico no le aguanta los 90 minutos. Ayer, ante el Almería se vieron 30 minutos donde los colchoneros fueron inferiores al colista del campeonato. Si no fuese por Jan Oblak, el conjunto andaluz habría rascado un empate como mínimo.
El problema es más serio si se tienen en cuenta los duelos ante equipos más grandes. Ante el FC Barcelona, los rojiblancos pudieron haber recibido una goleada en la primera parte del encuentro. Él no salir al 100% al terreno de juego puede llegar a costarle más de un disgusto a los jugadores de Simeone.
Una plantilla amplia
Una de las maneras para poder combatir la falta de energías son las rotaciones. Simone cuenta con casi toda la plantilla a su disposición, pudiendo recurrir a rotaciones para dosificar minutos. Futbolistas como Koke o Antoine Griezmann llevan una carga de minutos sobre sus piernas más que excesiva.
Por otro lado, hay jugadores que no están a su mejor nivel, necesitando un descanso tanto físico como mental. Sin embargo, otros como Memphis Depay no han llegado a su mejor forma física, no pudiendo disputar demasiados minutos. La realidad es que el buen juego no será suficiente para ganar títulos si no viene acompañado de una capacidad física a la altura de los grandes clubes de Europa.