El Atlético de Madrid necesita reforzar su plantilla para poder competir con Madrid y Barcelona en competiciones de desgaste como LaLiga. Simeone lleva pidiendo desde el verano pasado la llegada de un pivote defensivo, pero de momento no le han traído a nadie.
En partidos de alto ritmo se acentúa más la necesidad de ese centrocampista de corte defensivo, capaz de frenar las embestidas rivales. Pese a que Koke cumple en ese rol, donde más destaca el capitán es como interior.
Pese a los deseos de Simeone, el mensaje de la directiva es muy claro, si no sale alguien, nadie llegará. Solo podrá venir un jugador cedido o a coste cero si no se consigue dinero a través de alguna venta.
El centrocampista que podría ser el sacrificado
Dentro de la plantilla actual del Atlético de Madrid, hay dos centrocampistas que se juegan entre ellos las papeletas para salir. El primero de ellos es Saúl Ñíguez. El ilicitano nunca ha llegado a recuperar el nivel que maravilló a toda Europa y se le ve perdido en muchos partidos. Aun así, Simeone sigue confiando en él para encuentros de alto nivel.
El segundo jugador es Lemar. Lesionado de gravedad en el tendón de Aquiles y con uno de los salarios más altos de la plantilla, es el más señalado para salir del equipo. Nunca ha mostrado la versión que se esperaba del francés cuando se le fichó en 2018 y ha tenido oportunidades suficientes.
Si su salida supone la llegada de un pivote, Simeone no dudaría en aceptar.
Los más sonados para llegar
Dos son los nombres de los que más se habla para reforzar el centro del campo colchonero. Uno es Guido Rodríguez. El centrocampista del Betis lleva años siendo pretendido por Simeone y dado que acaba contrato en verano, es una opción viable.
El otro nombre encima de la mesa es Mats Wieffer. Sus grandes actuaciones ante el Atleti en Champions llamaron la atención del club. Jugador de 24 años que también está en la agenda del Barcelona. Termina contrato en 2027 y su valor de mercado es cercano a los 20 millones.
Habría que pagar por su fichaje, pero merece la pena invertir dinero en uno de los pivotes del futuro. Simeone necesita refuerzos y el club deberá hacer un esfuerzo.