Fernando Torres fue expulsado en el partido del Atlético de Madrid B ante el Yeclano, un suceso que ha generado gran polémica. El exjugador colchonero, ahora entrenador, no pudo dirigir a su equipo durante casi todo el encuentro tras recibir dos amonestaciones en los primeros minutos. La primera tarjeta amarilla llegó después de que Torres protestara vehementemente una decisión arbitral. El árbitro principal, Palomares Gutiérrez, lo sancionó por considerar que sus quejas fueron demasiado ostentosas.
Sin embargo, lo que realmente desató la expulsión fue el enfrentamiento entre Torres y la cuarta árbitra, Elisabeth Calvo. Según el acta redactada por el árbitro, Torres habría señalado al cuarto árbitro con el dedo y pronunciado las palabras "conmigo ten cuidado". Este acto fue suficiente para que el técnico recibiera la segunda amonestación y fuese expulsado del campo.
Torres salió a desmentirlo públicamente
Torres, no obstante, desmintió rápidamente lo ocurrido. En un comunicado en sus redes sociales, negó haber pronunciado esas palabras y rechazó haber señalado al cuarto árbitro de forma desafiante. El exdelantero dejó claro que, aunque respeta el trabajo arbitral, no puede aceptar la redacción de los hechos tal y como fueron descritos. Aseguró que las imágenes del partido no muestran lo que se le acusa y pidió que se revise el incidente para evitar sanciones injustas.
El Atlético de Madrid ha respaldado públicamente a su entrenador, asumiendo las consecuencias de la expulsión pero confiando en que el comité disciplinario tomará la decisión correcta al revisar el caso. La situación no solo generó debate entre la afición rojiblanca, sino también en el entorno futbolístico, donde muchos comentaron la creciente tensión con los árbitros.
Un gran esfuerzo sin recompensa
A pesar de su expulsión, el Atlético B tuvo un buen desempeño, dominando el partido en muchos momentos, aunque no pudo materializar su superioridad. El empate final no reflejó el esfuerzo de los jugadores en el campo, y la ausencia de Torres en la banda fue una clara desventaja en la segunda mitad.
Torres sigue centrado en su trabajo como técnico, y aunque fue un fin de semana complicado, confía en que este incidente no afectará su continuidad en el banquillo del Atlético B. Ahora, espera la resolución del comité arbitral mientras se prepara para los próximos encuentros, con la esperanza de poder regresar cuanto antes al campo con sus jugadores.