El Atlético de Madrid cerró el mercado de verano con un fichaje de última hora tras llegar a un acuerdo con la Juventus de Turín por Nico González. Era la prioridad de la dirección deportiva para fortalecer el ataque después de un mal comienzo de temporada en LaLiga. Ambas partes ya tenían un acuerdo, pero faltaba encontrar la fórmula que permitiese la inscripción del internacional argentino.
Vivió su primer día en Majadahonda, haciendo trabajos individualizados y charlando con Simeone, marchándose después a la concentración de Argentina. A pesar de las dudas, la llegada del extremo permite al conjunto colchonero incorporar a una pieza polivalente y con experiencia en Europa. De hecho, su llegada obligará a varios futbolistas a tener que subir el nivel, si no quieren perder la titularidad en los próximos partidos.
Petición de Simeone
A pesar de la inversión realizada durante este verano, la realidad es que la plantilla todavía contaba con algunas carencias que debían ser resueltas. La ausencia de un regateador y un recambio para Rodrigo de Paulse ha notado durante las tres primeras jornadas del campeonato nacional. Los rojiblancos no tenían margen de maniobra y negociaron una cesión con la Juventus para poder hacerse con los servicios de Nico González.
El internacional argentino ha concedido su primera entrevista a los medios oficiales del club y ya se ha sumado a la concentración de Argentina para disputar el parón de septiembre. Su posición ideal es la banda derecha, donde tendrá una dura competencia con Giuliano Simeone, autor del gol ante el Alavés. El canterano no contaba con un rival directo por su posición y ahora deberá dar el 100% si no quiere perder protagonismo.
Una pieza con polivalencia
Además, Nico González es capaz de ocupar cualquiera de las posiciones de ataque, rivalizando también con Thiago Almada en el sector zurdo. Ambos coinciden habitualmente en las convocatorias de Scaloni, aunque son dos jugadores totalmente compatibles sobre el terreno de juego. Seguramente, lo que más sorprenderá a los aficionados es que puede actuar como carrilero en cualquiera de las dos bandas, un beneficio para Simeone.
En este caso, es una advertencia para Ruggeri y Javi Galán, ambos suplentes en el empate vivido en Vitoria el pasado fin de semana. Sería una opción para que Simeone recupere el esquema de tres centrales, dando una mayor libertad a los carriles para sumarse al ataque. Aún así, todavía debe ganarse su oportunidad en los entrenamientos, pues tendrá poco margen antes de recibir al Villarreal.