El Atlético de Madrid ha vivido uno de los veranos más intensos de los últimos años tras disfrutar el Mundial de Clubes e incorporar hasta siete nuevos jugadores. Sin duda, el comienzo generó mucha ilusión en los aficionados, firmando refuerzos que aumentaban considerablemente la calidad de la plantilla. Sin embargo, y a partir de la llegada de Raspadori, todas las operaciones se frenaron en medio del comienzo de la competición.
Sin duda, los rojiblancos tenían muchos deberes por delante después de cerrar numerosas salidas de piezas que ya no tenían protagonismo. No era una tarea sencilla para la dirección deportiva, pero hay bajas que no han recibido un recambio de garantías para Simeone. Hace semanas que se han repetido las mismas necesidades en el conjunto colchonero, pero desde el Metropolitano daban el mercado por cerrado.

El Atlético deja muchas dudas
Lo único que realmente importa a los hinchas son los puntos que se han logrado hasta el momento, y el Atlético cosechó dos empates y una derrota hasta el momento. Seguramente, las sensaciones invitaban a pensar que los colchoneros merecían un mayor premio, pero no han sabido plasmarlo en ambas áreas. El pasado sábado, volvieron a adelantarse en el marcador ante el Alavés, pero un absurdo penalti de Sorloth eliminó esa ventaja.

Obviamente, los malos resultados acrecientan el enfado de una afición que piensa que no se han hecho todos los deberes durante el mercado de fichajes. Han llegado jugadores de Nivel como Álex Baena, Thiago Almada o David Hancko, pero otras posiciones no han recibido un refuerzo. Una de ellas es el centro del campo, donde Rodrigo de Paul dejó una plaza libre después de tomar la decisión de aterrizar en Miami.
Rodrigo de Paul, sin un recambio de lujo
El rendimiento del campeón del mundo siempre había sido irregular, pero en su última campaña demostró que era una pieza vital para Simeone. Era uno de los pocos jugadores capaz de romper líneas y encontrar los espacios ante defensas cerradas, un rasgo del que carece la actual plantilla. El único que está siendo capaz de ocupar el puesto es Thiago Almada, cuyas características son muy diferentes a las de su compatriota.
Durante el verano han sonado numerosos nombres que podrían haber reforzado la sala de máquinas: Carlos Soler, Exequiel Palacios o Javi Guerra. Sin embargo, en la dirección deportiva manejaban otras prioridades a la hora de cerrar los fichajes, dejando poco margen de maniobra. Va a ser una tarea muy complicada para Simeone encontrar a otro futbolista que pueda ofrecerle las mismas virtudes que Rodrigo de Paul, aunque no tendrá otra alternativa.
Una plantilla sin margen de error
Por ahora, y a pesar de los comentarios en redes sociales, en el Atlético están convencidos de que Simeone dará con la tecla. En el aspecto positivo, los rojiblancos han generado ocasiones claras en todos los choques para haber cambiado el rumbo de los resultados. En el negativo, los problemas para sorprender a defensas bien plantadas y la poca solvencia, encajando cuatro goles con poco peligro de los rivales.