En el Atlético de Madrid cuesta creerlo, pero ha sucedido. El último informe del CIES ha dejado fuera de su lista de los 100 mejores porteros del mundo a Jan Oblak, uno de los guardametas más fiables de la última década. La decisión ha generado un auténtico revuelo entre la afición colchonera, que no entiende cómo se puede ignorar a uno de los grandes bastiones del equipo.
Oblak, fuera de un ranking que muchos ya tildan de injusto
Según el análisis del CIES, nombres como Donnarumma (PSG), Yann Sommer (Inter de Milán) y Thibaut Courtois (Real Madrid) lideran la clasificación. Esta se basa en criterios estadísticos como el rendimiento en partidos jugados, la fortaleza defensiva del equipo y la desviación del porcentaje de paradas esperadas.
Pero lo que ha sorprendido y molestado a partes iguales en el Atlético de Madrid es que Oblak ni siquiera figure entre los 100 mejores porteros del mundo. Su temporada ha vuelto a estar marcada por la solidez, la regularidad y su capacidad para salvar puntos. Y todo ello, en un equipo que sigue siendo uno de los menos goleados de LaLiga, junto al Athletic Club.
¿Qué ha pasado con Oblak?
El informe del CIES ha causado perplejidad al incluir a porteros como Robert Sánchez y Kepa (Chelsea), Augusto Batalla (Rayo Vallecano). Incluso nombres menos conocidos como Stanislav Agkatsev (FK Krasnodar) y João Ricardo (Fortaleza EC). Mientras tanto, el arquero del Atlético, que acumula una carrera plagada de éxitos, queda inexplicablemente fuera.
Jan Oblak no es solo historia del Atlético de Madrid, es historia de LaLiga. Nadie ha dejado más veces su portería a cero que él en la competición. Y está a punto de convertirse en el primer portero de la historia en ganar seis veces el Trofeo Zamora, algo que ni leyendas como Valdés o Buyo lograron.
Oblak, un pilar silencioso en el Metropolitano
Lo que quizás no capta el análisis del CIES es algo que no siempre se mide con números: el liderazgo, la presencia y la capacidad de aparecer en los momentos clave. Oblak ha sido durante años el salvavidas del Atlético de Madrid. Cuando el equipo no ha estado fino, ahí ha aparecido él para sostener resultados y evitar desastres.