Uno de los fichajes que más expectación generó en el Atlético de Madrid está a punto de marcharse. Parecería que hablamos de Joao Félix, quien también será uno de los nombres del verano, pero no, hablamos de Vitolo. Y es que, por muy extraño que parezca, el canario a día de hoy sigue formando parte de la plantilla del club rojiblanco.
Sin embargo, la relación entre las partes acabará el próximo 1 de julio, momento en el que Vitolo quedará libre tras cumplir su contrato que lo vinculaba hasta el año 2024. De esta manera, se pondrá fin a una historia que no tuvo un final feliz, a pesar de que todos los elementos estaban destinados para que así fuera. Tras un sin fin de lesiones, curiosamente desde que fichó por el Atlético, Vitolo no ha podido recuperar su nivel en el Sevilla y no ha tenido hueco en ningún equipo.
Tampoco lo tendrá en los planes futuros de Simeone, quien fue un pilar muy importante para que el canario vistiera la rojiblanca. De hecho, fue el argentino quien cambió la opinión de un Vitolo que, horas después de firmar su renovación con el Sevilla, cerró su fichaje con el Atlético de Madrid. Todo ello incluso sabiendo que no podría jugar con el club colchonero hasta invierno por la sanción impuesta por la FIFA que atizó al Atleti en el verano de 2017.
Posiblemente esa sería la primera señal de que las cosas iban a estar muy complicadas para que Vitolo triunfara en el conjunto del Cholo. Y es que, ya desde su cesión en Las Palmas, el jugador empezó su bucle de lesiones, la cual le ha ido perjudicando hasta el día de hoy. A pesar de ello, la ilusión estaba impoluta, pues la imagen de Vitolo en Nervión era de uno de los mejores jugadores que la liga española tenía en ese momento.
Por desgracia, la versión que ofreció al Metropolitano estuvo muy lejos de la que brindó en Sevilla. Y es que, a pesar de haber jugado hasta 101 partidos con el Atlético de Madrid, Vitolo apenas ha podido marcar 7 tantos y 9 pases de gol. Su gran hándicap fueron los problemas musculares, que le hicieron perderse hasta 24 partidos que, eso sí, no le impidieron levantar la Europa League en Lyon ni LaLiga en Valladolid.
Varias cesiones para recuperarlo
Tras proclamarse campeón de LaLiga en la temporada 20/21, el Atlético de Madrid decidió que era momento de dar salida a Vitolo. Eso sí, como forma de cesión, pues eran conscientes de la posibilidad que existía de recuperar una buena versión del jugador que pudiera revalorizar su precio en el mercado de traspasos. Por ello, su primer destino fue Getafe, donde las lesiones volvieron a aparecer y lo dejaron fuera del césped durante 46 días y 7 partidos.
Un año después, volvería a su tierra natal, Gran Canaria, para jugar su tercera etapa en el conjunto amarillo. Fue ahí, en casa, donde comenzó su verdadero calvario con una lesión en el muslo con la que se perdió hasta 15 partidos. Así, su valor era irrecuperable, y en el club sabía que la única manera de dar salida al jugador era acabando su contrato.
Por ello, jugó una última temporada en Emiratos Árabes, donde sufrió la lesión que terminaría con todo. Una seria lesión de rodilla le obligaría pasar por quirófano, obligándole a superar una recuperación que a día de hoy sigue vigente 10 meses después. De esa manera acabará la historia de Vitolo, un jugador que, si no fuera por las lesiones, posiblemente hubiera triunfado bajo el mando de Simeone.