En el mercado de fichajes, hay movimientos que se deciden en los despachos, otros que nacen del impulso de los clubes... y algunos que dependen por completo de la voluntad del jugador. En este caso, el Atlético de Madrid ha visto cómo una de sus opciones prioritarias para reforzar la delantera se desvanece por motivos que van más allá de lo puramente económico.
Mientras la directiva rojiblanca estudiaba distintas fórmulas para competir por un goleador de primer nivel. Una operación en curso ha inclinado la balanza a favor de otro gran aspirante. No ha sido una decisión técnica, ni siquiera una cuestión de proyecto deportivo, sino un gesto determinante que ha marcado la diferencia en la puja por Viktor Gyökeres.

Gyökeres renuncia a parte de su sueldo
El atacante sueco, que viene de firmar cifras espectaculares en el Sporting de Portugal. Con más de 90 goles en poco más de 100 partidos. Ya ha elegido su próximo destino: quiere jugar en el Arsenal.
Pero no se ha limitado a expresar su deseo, sino que ha dado un paso inesperado. Según avanza la prensa portuguesa, el futbolista habría renunciado a dos millones de euros de su futuro. Salario con tal de facilitar el acuerdo entre los clubes.
Gracias a ese sacrificio, el club londinense pudo mejorar su última oferta hasta alcanzar los 65 millones de euros fijos más otros 15 en variables. Aun así, el Sporting se mantiene firme: no abrirá la puerta por menos de 70+10. Las diferencias se han reducido, pero aún no hay pacto cerrado.
Gyökeres ya tendría apalabrado un contrato de cinco temporadas, y su determinación está acelerando las conversaciones. De hecho, ha retrasado su incorporación a la pretemporada con el conjunto portugués para dar margen a que se concrete su traspaso.
La otra opcion del Atletico de Madrid
Otro de los nombres que ha reaparecido con fuerza en la agenda rojiblanca es el de Georges Mikautadze. El delantero georgiano, de 24 años, ya estuvo en el radar del Atlético de Madrid en el pasado. Y ahora vuelve a escena tras el descenso del Olympique de Lyon a la Ligue 2.
Su situación contractual, unida a su destacada capacidad goleadora. Con un promedio de un gol cada 84 minutos esta temporada, lo convierten en una opción más accesible en lo económico y con proyección inmediata.
El club valora positivamente su juventud, su movilidad en el frente de ataque y su instinto de cara a puerta. Cualidades que encajan con el estilo que busca Simeone para reforzar la plantilla. Mikautadze no es solo un recurso de urgencia.
Su perfil técnico y su evolución en los últimos años lo sitúan como un candidato fiable si el fichaje de Gyökeres termina por escaparse definitivamente. Con Dovbyk y Mikautadze en la recámara, el Atlético mantiene abiertas varias vías para resolver su gran prioridad del verano.