Garantizar la seguridad vial es uno de los grandes objetivos marcados en la Dirección General de Tráfico (DGT). Hay muchas personas que pierden la vida en las carreteras cada año por diferentes causas.
A pesar de que la concienciación a la hora de circular ha aumentado de forma paulatina, los siniestros siguen a la orden del día. En 2023, 1.145 personas fallecieron en vías interurbanas, y la mortalidad entre los motoristas se incrementó con respecto al año anterior.
Las medidas de seguridad se actualizan continuamente. La DGT lleva a cabo diferentes pruebas y experimentos que puedan favorecer a los usuarios de las vías interurbanas y disponer de mejores recursos durante la conducción. Cada vez hay más radares, se reducen los límites de velocidad y se castiga de forma severa el uso de herramientas que puedan causar una distracción al volante.
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Una de las últimas novedades ha sido la incorporación de una línea verde en las carreteras, que se encuentra junto a la línea blanca que delimita el arcén. Su presencia tiene una explicación.
¿Qué significan en las carreteras las líneas verdes?
Estas líneas verdes tienen un fuerte componente visual, y se pueden apreciar de forma clara y precisa desde la distancia. El objetivo es avisar a los conductores de que se encuentran en un tramo peligroso y que deben vigilar al pasar por ahí.
Además, la carretera cuenta con señales que informan del inicio de dichas líneas verdes, y señala que la velocidad de circulación en esa zona está seriamente controlada.
La finalidad de introducir las líneas verdes es reducir la cantidad de siniestros y muertes en carreteras. Al circular por un punto con esta novedad, al conductor se le genera una sensación de que la vía es más estrecha.
Conduce con más cautela, presta más atención y, por ende, las probabilidades de sufrir un percance con el vehículo disminuyen. Su uso se ha aplicado, por ahora, en Castilla y León, y los resultados están siendo satisfactorios. Las dos primeras pruebas se hicieron en Palencia, en 2016.
No obstante, las líneas verdes se han instaurado de forma generalizada en países como Países Bajos o Suecia. En Hungría, por ejemplo, cuentan con las llamadas 'carreteras musicales'.
Los usuarios de estas vías podrán escuchar una melodía si circulan a la velocidad adecuada. El carril tiene una serie de surcos en la parte de derecha que, cuando sienten el contacto de los neumáticos, reproducen la canción 'Road 67'.
En todo caso, los países trabajan de forma continúa para mejorar la seguridad en las carreteras y potenciar la atención de los conductores. Las muertes por accidentes de tráfico se han reducido con el paso de los años, pero todavía queda mucho trabajo por delante.