Uno de los fichajes más sorprendentes del verano fue el de Conor Gallagher, quien había sido una pieza clave en el Chelsea. Pocos aficionados del Atlético de Madrid le conocían, pero sus estadísticas eran las mejores en Inglaterra. Tardó muy poco en ganarse a los hinchas gracias a su actitud y buen nivel sobre el terreno de juego, aunque algo ha cambiado.
Todos coinciden en que el internacional inglés es un todoterreno, pero su fuerte no está en la creación del juego, como otros compañeros. Ha sufrido un bajón importante en los últimos encuentros, pues todo el centro del campo tiene muchos problemas. Necesita tener a su lado a jugadores que aporten esa creatividad mientras él pone el físico que tanto le faltaba al equipo.
Conor Gallagher se desinfla
Había muchas dudas con la adaptación del ex del Chelsea al estilo de Simeone, pues era una pieza completamente desconocida. El equipo inglés necesitaba vender para poder cuadrar las cuentas y el sacrificado fue con Conor Gallagher. Los rojiblancos pagaron más de 40 millones de euros por su traspaso y muchos coincidían en que iba a ser importante durante la temporada.
Debutó ante el Girona entre los aplausos de las gradas y ya ha logrado marcar dos goles en el campeonato ligero, pero ahora está sufriendo. El bajón que ha pegado la zona medular ha afectado al británico, pues muestra mucho más sus carencias. Su fuerte no está en la creación, sino en el físico y ser un futbolista importante a la hora de presionar alto en campo contrario.
Ahora está rotando mucho más entre las titularidades y suplencias, pero Simeone no cuenta con muchas alternativas en esa zona. La lesión de Pablo Barrios ha sido un golpe muy duro para la sala de máquinas, usando siempre a los mismos jugadores. Para poder ver una mejoría en el inglés necesita tener a su lado dos centrocampistas que sean capaces de generar juego y tener la pelota en los pies.
Pablo Barrios, a la espera
El canterano colchonero tuvo que retirarse antes de tiempo ante el Leganés, pensando que había sufrido una lesión muscular. Se marchó entre lágrimas, pues se había recuperado recientemente de otro problema físico en el parón de selecciones. Estaba siendo titular indiscutible, pero evitó la rotura y solamente tendría que estar de baja unos 10 días.
De momento, no ha vuelto a entrenar junto al resto de sus compañeros, pero tiene marcado a fuego la visita al PSG. Ese compromiso a domicilio será decisivo, pues los colchoneros se sitúan en las últimas posiciones de la clasificación. La presencia de Pablo Barrios es vital para que el Atlético de Madrid funcione y Simeone le espera con muchas ganas su regreso.