Álvaro Morata ya se ha acostumbrado a los rumores verano tras verano. Se abre el mercado de fichajes y su nombre sale en todas las quinielas: sonó para el Barça de Xavi e Italia suspira por él. Hasta Arabia estaba tras sus pasos hasta hace casi tres semanas. Lo cierto es que Álvaro Morata se ha convertido en un fijo del Cholo Simeone y va camino de convertirse en leyenda, donde ya lleva 34 goles.
Y es que a veces el fútbol no ha sido demasiado justo con Morata. A sus 30 años lleva 199 goles en 545 partidos. En Roma esta noche buscará su gol 200 como profesional.
Pero más allá de datos, estadísticas y cifras, Álvaro Morata nunca ha escondido su idilio con el Atlético de Madrid. "Me muero de ganas por ganar títulos con la camiseta del Atlético, mis compañeros igual", aseguraba desde Roma. El delantero fue el encargado de atender a los medios de comunicación a escasas horas del inicio de la Champions League y se mostró confiado.
Álvaro Morata y su amor por el Atlético
Pese a su pasado en el Real Madrid, el 9 colchonero siempre ha sido un atlético más. Ya no es solo la referencia ofensiva de Simeone, también lo es de la Roja y parece que ha encontrado un sitio donde estar durante mucho tiempo. "Creo que tenemos un gran equipo y la dinámica, pese al partido del otro día, es muy positiva y tenemos mucha confianza como equipo", argumentaba des de Roma. Y es que Morata ya es también un peso pesado del vestuario.
“Cuando era niño era recogepelotas del Atlético”, confesó hace ya unos años. Desde pequeño Morata iba al Calderón con su padre y es que siempre fue colchonero. "Por desgracia tuve que jugar allí con otras camisetas y no con la del Atlético, pero siempre fui del Atlético".
Nada más bonito, pues, que poder jugar en el equipo de tu vida, aunque hayas pasado por el eterno rival. Álvaro Morata quiere seguir muchos años en el Atlético de Madrid, en su Atleti. Sus goles serán la mejor medicina para una afición que tiene ganas de volver a celebrar algún título. Quien sabe si este año será, al fin, el de la Champions que la historia les debe.