Fue la gran sorpresa de la noche, los aficionados rojiblancos a tenor de lo ensayado, estaban totalmente convencidos que Conor Gallagher tendrá su estreno como titular en casa. Pero no, Diego Pablo Simeone sorprendió una vez más y colocó a Rodrigo Javier de Paul como acompañante para Koke y a Rodrigo Riquelme junto a Samuel Lino en el ataque.
Dejando al futbolista de Epsom para el banquillo, descansando todo el partido, probablemente con las pilas muy cargadas para una cita muy dura como será la de Bilbao. Los rojiblancos visitan un campo que no se le ha dado muy bien recientemente. De las últimas cinco visitas a feudo athleticzale, los de Diego Simeone solo ganaron una vez, con un gol de Antoine Griezmann hace dos temporadas.
Resultados muy pobres que hacen pensar que es una cita extremadamente difícil para los madrileños y que deben ganar fuera de casa. Ya empataron en Villarreal y en Bilbao tras el pinchazo en casa, no se pueden permitir no sumar de a tres. La afición ya está preocupada y algunos piensan que de no ganar el sábado, los presididos por Enrique Cerezo, se pueden despedir de La Liga.
Se le espera en Bilbao
Para un partido con tanto ritmo y tanta fuerza, ante un equipo arrollador como el Athletic Club de Bilbao, es posible que ahora sí veamos de inicio a Conor Gallagher. El británico solo lleva una semana en Madrid, aunque ha dejado muy buenas impresiones tanto a los seguidores rojiblancos, como al propio Diego Pablo Simeone, quien le ve muy bien.
Pese a que no tuvo minutos ante el RCD Espanyol, el entrenador del Atlético de Madrid si que quedo muy satisfecho con la actuación del inglés ante el Girona en casa. El argentino le elogió en rueda de prensa, con unas palabras muy claras y bonitas. "Tiene algo que no se compra en ningún lado" explicó, dando a entender su enorme satisfacción con el ex del Chelsea.
En el peor momento, Simeone le llamo
Su llegada fue difícil y bastante sufrida, el inglés estuvo cinco días entrenando por Madrid hasta que se rompieron las negociaciones. Fue entonces cuando el Chelsea, le obligó a regresar a Londres para entrenar apartado con los jóvenes. Antes de ese viaje se produjo la primera gran llamada de Diego Simeone para darle ánimos y explicarle que cuenta con él.
Lo que preocupaba a Conor Gallagher, era quedarse sin poder llegar al conjunto colchonero después de haber hecho la apuesta. Le costó decidirse, pero cuando lo hizo fue firme y voló enseguida a la capital de España. Pasó reconocimiento médico y firmó contrato, aunque no pudo oficializarse hasta casi una semana después, por culpa de varios.
Conor Gallagher está feliz en Madrid, ha descubierto que lo que le contaba Kieran Trippier sobre los aficionados colchoneros era cierto. Incluso que se había quedado algo corto con el fervor que muestran los hinchas rojiblancos. En Bilbao puede tener su bautismo como titular, lo desean todos aquellos que ayer apostaban por verle de inicio.