El Atlético de Madrid llegaba a Butarque tras completar la mejor racha de su historia en cuanto a victorias seguidas. Los de Simeone parecían imparables: 15 victorias seguidas de mucho nivel, que hacían temblar a toda Europa. Sin embargo, el matagigantes de LaLiga apareció de nuevo, y Antoine Griezmann fue el protagonista de una escena que ya habían vivido los aficionados del Atlético de Madrid.
Antoine Griezmann revive los fantasmas del pasado
Corría el minuto 87 de partido cuando Melero López, colegiado del Leganés - Atlético de Madrid, era llamado por el VAR para que revisara un posible penalti a favor del Atlético. Un centro al segundo palo de Antoine Griezmann, que impactó en el brazo de Sergio González, era la causa de esta llamada. El árbitro del encuentro no lo dudó, y pitó penalti a favor de los rojiblancos.
El delantero francés, Antoine Griezmann, tiró de galones y cogió el balón muy decidido desde el principio. El principito ya visualizaba el empate que le dejaría un margen de ocho minutos al Atlético de Madrid para tratar de llevar a cabo una nueva remontada épica. Sin embargo, su tiro se fue muy desviado, y los rojiblancos perdieron todas las opciones de remontar.
Antoine Griezmann vivió uno de sus momentos futbolísticos más traumáticos en la final de la Champions League en Milán, entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid. El francés falló uno de los penaltis más importantes de la historia de los rojiblancos, que posteriormente certificaría la derrota colchonera en los penaltis. A la hora de la verdad, al francés le ha vuelto a temblar el pie, y ha dejado al Atlético de Madrid sin opciones de remontar el encuentro frente al Leganés.
El Atlético de Madrid frena su increíble racha de victorias seguidas
El Atlético de Madrid llegaba a Butarque como campeón de invierno de LaLiga, y con la mejor racha de victorias seguidas de su historia. Los de Simeone certificaron el pase a cuartos de final de la Copa del Rey tras un gran partido frente al Elche. Por el contrario, los rojiblancos no han sido capaces de batir al Leganés, equipo que ya ganó al F.C Barcelona a domicilio.
Los de Simeone perdonaron lo imperdonable en la primera parte, con dos remates al palo de Julián Alvarez y de Antoine Griezmann. Todo se cruzó en la segunda parte, con un gran cabezazo de Nastasic que terminó al fondo de las mallas, con un Jan Oblak incapaz de hacer nada. El Atlético de Madrid lo intentó, pero el Leganés estuvo muy sólido en defensa, y repelió todos los centros colchoneros.
Los de Simeone echaron en falta a un Alexander Sorloth que estaba siendo clave como revulsivo en la delantera. Adrián Niño intentó sustituirle, pero no tuvo éxito en sus cometidas. Hasta aquí llegó la racha del Atlético de Madrid, que sin haber hecho ni mucho menos su peor partido, ha salido derrotado de Leganés.