Veni, vidi, vici. El Atleti, sonríe. Los del 'Cholo' Simeone prolongan su buena racha tras la victoria en el derbi imponiéndose en el siempre difícil feudo de Osasuna (0-2). Un gol de Antoine Griezmann y otro del renacido Rodrigo Riquelme han valido a los colchoneros para llevarse los tres puntos de Pamplona y afianzarse en la parte alta de la tabla.
Y es que si el partido tiene un nombre es el de Rodrigo Riquelme. Dos balones le han bastado al talentoso centrocampista para evidenciar que el 'Cholo' debe confiar más en él. Suya ha sido la sentencia, suya ha sido la tranquilidad. El Atleti, tras mucho sufrimiento, sonríe gracias a un Riquelme que ha aparecido cuando Osasuna más empujaba y más se necesitaba su calidad.
Rodrigo Riquelme, el renacido
El Atleti tenía muy claro lo que tenía que hacer tras el derbi: vencer, y a poder ser, convencer. Y saltó al Sádar con esa premisa. Los del 'Cholo' Simeone saltaron muy enchufados al terreno de juego y consiguieron someter a Osasuna ya desde los primeros compases del partido.
El tempo era del Atleti, que dominaba y esperaba su momento. Con el esquema habitual, Simeone apostó por meter a Samuel Lino por banda, y dar así más profundidad al equipo. Y se notó. El Atlético de Madrid fue capaz de dominar a Osasuna durante la primera media hora y, tras un despeje fallido del meta local Aitor Fernández, Antoine Griezmann lo aprovechó para marcar el primero de los colchoneros (0-1).
El Atleti vencía y convencía. Con Saúl, Koke y Llorente comiéndose Osasuna en el centro del campo, los navarros fueron completamente estériles en el primer tiempo.
Rodrigo Riquelme se reivindica
El panorama cambió (y de manera ostensible) en la segunda mitad. Osasuna salió más enchufado y el Atleti perdió el ritmo de la primera mitad. Para contrarrestarlo, Simeone dio entrada a Azpilicueta y también a Rodrigo Riquelme. Que, a la postre, sería clave.
Contención con el navarro y mágia con el madrileño. ¿La premisa? Voltear nuevamente el partido y tener más balón. Pero no fue así, pues Osasuna llegó a anotar por medio de David García, pero el colegiado anuló la diana porqué Aimar Oroz le dio un codazo previo a Witsel. Riguroso.
Aguantando, sufriendo y sacando agua. Y así, en un contexto de máximo sufrimiento, Rodrigo Riquelme se reivindicó con un golazo para sentenciar. Solo, aguantó ante Aitor, y marcó el segundo (0-2). Un alivio.
Finalmente, y como nota negativa, Morata vio la roja tras una acción muy fea con el 'Chimy' Ávila, que también vio la roja.
Superando contratiempos
Contratiempos... ¡y de última hora! Pues el Atleti se quedó justo antes de viajar a Pamplona sin Memphis Depay y Savic. Bajas que se sumaban a las ya conocidas de Soyoncu, Pablo Barrios, Thomas Lemar, Reinildo y Rodrigo de Paul. Por eso mismo, Witsel volvió a ser el comodín del Atleti ocupando la parcela central.
Simeone hace malabarismos con su equipo. Y de momento la apuesta le sale bien.