Rodrigo Riquelme pasa por un momento de aprendizaje. Las cosas le salieron muy bien en Girona y en Miranda, pero en el Atleti es otra cosa. Debe aprender a adaptarse al dogma de Diego Pablo Simeone.
En Montilivi, Riquelme jugaba en zona de medios y Míchel le daba libertad. En el Atleti la cosa es diferente. El esquema de Diego Pablo Simeone es mucho más rígido y su posición es la de carrilero. Se puede prolongar en ataque, sí; pero la prioridad es guardar las espaldas. Algo que Rodrigo Riquelme todavía tiene que asimilar.
Lo demostró en Mestalla, donde jugó 45 minutos. Su banda hacía aguas y Simeone le cambió. Pero no le sentenció, pues días después, Rodrigo Riquelme tuvo la opotunidad de jugar unos minutos en Champions ante la Lazio.
Lo que significa una cosa: Simeone y Cerezo siguen confiando en él, pero a medio largo plazo —esta temporada ha jugado tan solo 67 minutos—. Pues ahora, la posición de carrilero ya tiene un ocupante: Samuel Lino.
Rodrigo Riquelme, ¿interior?
Lo lógico sería que Simeone le probara de interior, en la posición natural de Saúl o de Marcos Llorente. Pero por el momento, Riquelme parte de carrilero. Por lo que se tendrá que adaptar a lo que le pide Diego Pablo Simeone.
Riquelme: mucha competencia, pero margen de mejora
Y es que en el Atleti confían en él. El año pasado lo bordó en Girona y son conscientes que tiene nivel para primera división. Rechazando la oferta por 15 millones que llegó en verano por parte del Manchester City, en el Atleti dejaron claro que quieren que triunfe y que tiene mucho margen de mejora.
Rodrigo Riquelme ha jugado 56 minutos en Liga, entre el partido de Mestalla y del Real Madrid; y 11 en Champions, ante la Lazio. El año pasado, por contra, en Girona jugó 34 partidos de Liga y fue todo un referente.
El contraste es muy evidente. Pero todavía hay tiempo. En el Atleti confían en él, Simeone confía en él. Pero Riquelme deberá esperar, de nuevo, su oportunidad.