El conjunto de Diego Pablo Simeone sacó tres puntos muy importantes de Son Moix. De esta manera, y con el "unocerismo" por bandera, el Atlético de Madrid logró acabar con una de las peores rachas de los últimos años. Todo ello en un escenario que se presentaba como una pesadilla para los rojiblancos, pues no conseguían la victoria desde la temporada 19/20.
Volviendo a lo que nos ocupa, el Atlético de Madrid consiguió mantener la portería a cero. Jan Oblak fue un pilar fundamental para conseguirlo, pues el Mallorca lo puso a prueba en más de una ocasión. En todas ellas, independientemente de si fuera Darder o Larin quien chutara, el esloveno se mostró muy sólido y seguro.
Así pues, fue la primera vez que los rojiblancos no recibieron ningún gol en los últimos dos meses y medio. Y es que el Atlético de Madrid ha encadenado 13 partidos encajando, siendo una de las peores rachas del club. En este sentido, la fragilidez defensiva de todo el equipo ha sido el factor principal de que el Atleti haya perdido por completo su faceta de equipo sólido tan representable.
La última vez que Oblak no tuvo que recoger un balón del fondo de la red fue ante la UD Las Palmas, donde el Atleti goleó por 5-0. Desde entonces, los de Simeone no han hecho otra cosa que encajar, a pesar de que en muchos partidos se llevaron la victoria. No obstante, parecía que era el pan de cada día y, lo más preocupante, que cualquier equipo le podía hacer daño al Atleti.
Porque los rojiblancos encajaron incluso contra los equipos más bajos de la tabla, como Almería (2-2), Cádiz (2-0) o Alavés (2-0). Aunque los momentos más duros llegarían con las goleadas recibidas ante Barcelona en el Metropolitano (0-3), o contra el Borussia en Dortmund (4-2). Una situación insostenible y que pide gritos una mejora urgente en la defensa para la próxima campaña.
Un partido serio en Palma
Para salir del bache, Simeone planteó un partido muy sólido ante el Mallorca. Por las ausencias en ataque, el técnico argentino decidió salir con un 5-4-1 que daría una gran seguridad al equipo. El conjunto bermellón apenas amenazó al Atlético de Madrid, realizando únicamente 7 remates en todo el partido.
Fue, además, una noche que recordaba a aquellas pasadas donde los rojiblancos aguantaban el resultado con sangre y sudor. Porque ganar fuera de casa no es fácil, y menos para este Atlético de Madrid, pero se mostró en Son Moix una faceta que necesita ser recuperada para el futuro. De esta manera, será vital estudiar cuál será la defensa que compondrá la plantilla del club para la próxima temporada.