El Atlético de Madrid visita esta noche Valladolid con el objetivo de seguir su racha de victorias y presionar un poco más al FC Barcelona. La goleada lograda en Praga ha dado mucha confianza a los rojiblancos que esperan seguir sumando de tres. Una de las grandes incógnitas de este choque es si se volverá a ver de inicio esa dupla de moda en la banda derecha
Giuliano Simeone ha sido elegido como el mejor jugador del partido en las últimas tres jornadas ocupando el puesto de carrilero diestro. Sin embargo, Marcos Llorente ya ha regresado y lo ha hecho con un recital en Champions League el miércoles. Ambos se entendieron a la perfección, pero uno de ellos deberá sufrir una modificación importante para poder seguir coincidiendo.
Marcos Llorente presenta su candidatura
La lesión del español en Lisboa fue recibida como un auténtico palo en un momento donde estaba siendo uno de los jugadores más destacados. De hecho, Simeone tuvo muchos problemas para encontrarle un sustituto de garantías, siendo su hijo Giuliano el elegido. Ha tenido que estar más de un mes en la enfermería, pero su regreso se ha producido por todo lo alto.
Ya fue titular ante el Deportivo Alavés, aunque fue en la contundente victoria ante el Sparta de Praga donde demostró que ya está listo para volver a competir. Sumo un gol y dos asistencias, una faceta ofensiva en la que ya había destacado en los primeros compases del curso. Su posición fue la de lateral derecho, mientras que Giuliano Simeone se posicionó más cerca del área rival.
Era una conexión que los aficionados del Atlético de Madrid estaban deseando ver, pues el nivel de ambos futbolistas había sido muy alto. Muchos pensaban que, al tener características similares, podían no terminar de compenetrarse de la mejor manera. Sin embargo, esa goleada en Champions League ha dejado muy claro que puede ser una dupla que termine asentándose de manera definitiva.
Giuliano Simeone cambia de posición
Una de las claves para poder ver a ambos protagonistas de inicio es que uno de ellos tenga que cambiar su puesto habitual. En el caso de Praga fue el argentino el que actuó más cerca de la portería rival, dejando a Marcos Llorente como lateral. Fue una decisión acertada, pues se entendió a las mil maravillas con Julián Alvarez y terminó dándole una asistencia.
Además, Giuliano Simeone contó con dos ocasiones muy claras para haber marcado, un cabezazo defectuoso en la primera mitad y un remate con la izquierda en la segunda. Ha demostrado que siempre tiene el punto de mira la portería, algo que muchas ocasiones le ha faltado al equipo rojiblanco. Hoy, ambos podrían volver a reencontrarse en esa banda derecha, aunque el calendario podría obligar a que alguno descanse.