El Chelsea continúa moviéndose para dar salida a varios jugadores con los que no cuenta de cara a la próxima temporada. Con una plantilla sobredimensionada y contratos de larga duración que complican la gestión, el club londinense busca operaciones que permitan aligerar su nómina y generar ingresos en este mercado de verano.
En los últimos meses, uno de esos futbolistas ha estado en el punto de mira de varios equipos europeos. Joven, con experiencia en grandes ligas y con margen de crecimiento, su nombre ha sonado tanto en Inglaterra como en España. Sin embargo, la oportunidad de verle vestido de rojiblanco ha quedado descartada tras la última decisión del Atlético de Madrid.

Se trata de Renato Veiga, central portugués de 22 años que llegó al Chelsea en 2024. Procedente del Basilea a cambio de 14 millones de euros.
Según la información que ha trascendido, en el equipo inglés ofrecieron al jugador al Atlético. En cambio, el club madrileño ha cerrado la puerta de forma definitiva después de haber reforzado su zaga con la incorporación de Dávid Hancko.
Un fichaje frustrado para el Metropolitano
Hace menos de un mes, el Atlético fue el equipo que más cerca estuvo de hacerse con Veiga. Las negociaciones llegaron a iniciarse, pero las diferencias económicas entre la propuesta rojiblanca y las exigencias del Chelsea hicieron que la operación se enfriara.
Finalmente, la dirección deportiva colchonera optó por acelerar la llegada de Hancko como central zurdo. Lo que dejó sin hueco al portugués en la plantilla de Simeone. Ahora, el Chelsea sigue buscando alternativas para su traspaso.
El Bayern de Múnich es uno de los clubes que ha mostrado interés. Con la posibilidad de que el defensa juegue bajo las órdenes de Vincent Kompany. Desde Inglaterra, el periodista Fabrizio Romano apunta que varios equipos de la Premier League también valoran su incorporación.
Un año de contrastes
Tras llegar a Stamford Bridge, Veiga apenas disputó siete encuentros de Premier League antes de ser cedido en el mercado invernal a la Juventus. En Turín, encontró más regularidad, participando en 15 partidos entre Serie A y Champions League y dejando buenas sensaciones. Con contrato hasta 2031, el Chelsea es consciente de que su salida podría dejar un ingreso significativo, aunque no será hacia el Metropolitano.

Con la respuesta del Atlético ya confirmada, el futuro del central apunta lejos de España. Salvo que en las próximas semanas aparezca un nuevo pretendiente dispuesto a satisfacer las pretensiones económicas del club inglés.