No ha sido un mal inicio. Un arranque de temporada que a la primera de cambio tiene un 0-7 como el de Vallecas no puede ser malo. Lo que sí que es totalmente cierto es que el Atleti se ha ido deshinchando. Poco a poco, el equipo ha perdido lucidez, fuelle y efectivos.
Sobre todo efectivos. Y es que el Atleti tiene una auténtica plaga de lesiones. Depay y Koke se recuperaron para el derbi, pero en tan solo una semana cayeron Soyuncu, Rodrigo de Paul, Thomas Lemar y Pablo Barrios. Algo que un equipo de la talla del Atleti, que aspira a luchar por todo, no se puede permitir de ninguna manera.
Para más inri, De Paul parecía tener marcado el derbi como fecha de su reaparición, pero finalmente no pudo ser así. Y, si bien es cierto que algunos de ellos ya regresaron tocados de sus selecciones, en el Atleti miran a una persona: el Profe Ortega.
En el Club Atlético de Madrid no se recuerda otra temporada con tantos contratiempos físicos a la primera de cambio. Y es un problema, pues en el derbi Simeone estuvo a punto de quedarse sin mediocentro de no haber sido por la vuelta de Koke.
El Profe Ortega: problemas y más problemas
Porque Koke y Memphis Depay reaparecieron en el derbi. Pero ambas eran lesiones musculares. Como en el caso de Pablo Barrios, que estará un mes en el dique seco a causa de la lesión ante la Lazio.
Otro caso es el de Soyuncu y Rodrigo De Paul. Ambos volvieron lesionados de sus compromisos internacionales y no pudieron disputar el derbi del domingo ante el Real Madrid
Y a estos casos se suma la desgracia de Thomas Lemar. Que cayó lesionado en Mestalla y estará entre cuatro y seis meses de baja por una lesión en el tendón de Aquiles.
Nueve lesionados en cinco partidos
Y es que no tenemos que olvidar los casos de José María Giménez y Nahuel Molina. Ambos futbolistas cayeron lesionados antes de empezar la temporada y, en el caso de Giménez, no ha podido reaparecer con normalidad. Nahuel volvió a la segunda jornada de Liga.
Una anomalía para un Atleti que nunca había empezado así. La enfermería debe empezarse a vaciar. De lo contrario, al Atlético de Madrid se le empezará a complicar la temporada mucho antes de lo que se esperaba.