El Atlético de Madrid sigue en caída libre y cosecha su primera derrota del curso en el campeonato liguero tras un decepcionante partido en Sevilla. Aunque la derrota fue por la mínima, los rojiblancos podrían haber encajado una goleada mayor ante el gran número de ocasiones de su rival. Obviamente, los aficionados colchoneros no dudaron en criticar el juego y la actitud de sus jugadores con el pitido final.
Uno de los pocos en salvarse fue Jan Oblak, pues detuvo todas esas ocasiones menos el despeje fallido de Josema Giménez en el minuto tres. En la otra cara de la moneda está Rodrigo de Paul, quien volvió a estar en el centro del huracán tras un mal partido. Su rendimiento fue muy bajo, nunca ayudó a Nahuel Molina en la banda derecha y tuvo errores no forzados en la medular.
Jan Oblak se desespera
Queda claro que el portero esloveno está completamente desquiciado con el nivel que está mostrando el Atlético de Madrid en las últimas semanas. Esa defensa solvente de las primeras jornadas ha desaparecido por completo desde que se lesionó Robin Le Normand. Ahora mismo, el conjunto colchonero concede muchas más ocasiones y es incapaz de dejar su portería a cero.
Ayer, fueron muchas las acciones en las que se podía haber Jan Oblak hablando con Axel Witsel para intentar recomponer la zaga. Incluso, Simeone hizo numerosos cambios de esquema con el objetivo de encontrar el dibujo ideal para sus futbolistas. Aún así, y ante la exigencia del marcador, el Real Betis podría haberse llevado algún gol más a favor en el encuentro.
La única reacción del equipo rojiblanco vino tras dos jugadas aisladas de Ángel Correa, las cuales acabaron topándose con el palo. Tanto Koke como Simeone admitieron que fueron inferiores a su rival y que la derrota había sido más que merecida. Sin embargo, eso no impidió que los hinchas incendiasen las redes sociales criticando el bajo nivel de muchos de sus jugadores.
Rodrigo de Paul vuelva a la diana
El crédito parece estar totalmente agotado con el centrocampista argentino tras otro compromiso donde estuvo muy lejos de lo esperado. En primer lugar, sale en la fotografía del primer gol tras no ayudar a Nahuel Molina en la banda derecha. Por otro lado, falló un gran número de pases en la salida de balón que terminaban en ocasiones claras para el Real Betis.
El momento de mayor enfado vino en la segunda mitad, cuando quiso salir con la pelota controlada y esa pérdida terminaría en penalti en contra. Gil Manzano terminaría anulando esa acción tras revisarla en el monitor, pero las críticas ya estaban encima de Rodrigo de Paul. Simeone no tiene muchas alternativas en el centro del campo, pero sabe que debe tocar alguna tecla si quiere darle la vuelta a esta situación.