El Atlético de Madrid regresa hoy a la Champions League después de que Simeone dirigiese su partido número 700 con el equipo rojiblanco. Los colchoneros no pierden desde la visita al Real Betis, sumando cinco triunfos consecutivos desde entonces. Existe la ilusión por alcanzar las ocho primeras posiciones, algo que parecía imposible tras caer ante el Lille de local.
Sin embargo, el fin de semana ha sido especial para el técnico argentino por otros motivos, más allá de derrotar al Deportivo Alavés. Uno de los clubes más importantes de su carrera logró un nuevo título internacional ante Cruzeiro. El Cholo, como no podía ser de otra manera, lo celebró y concedió una entrevista al diario Olé para hablar de ello.
Simeone celebra desde España
Ha sido una semana cargada de emociones para el entrenador del Atlético de Madrid por muchos motivos, aunque muy diferentes entre ellos. Seguramente, el más especial tenga que ver con lo que logró Racing Club de Avellaneda en la final de la Copa Sudamericana ante Cruzeiro. La academia logró la victoria por 3-1 y sumó un nuevo título internacional a sus vitrinas, algo muy especial.
Hay que recordar que la carrera de Simeone como técnico empezó en Racing Club, donde pasó directamente de jugador al banquillo en 2006. De hecho, dirigió allí en dos etapas diferentes, la última de ellas justo antes de fichar por el equipo rojiblanco a finales del año 2011. Aprovechando este gran éxito, concedió una entrevista al diario Olé donde se mostraba emocionado y contento de lo que se había logrado.
“El jugador más importante de Racing era el entrenador porque Gustavo Costas tiene algo increíble dentro del club”, explicó Simeone. “No me cabe duda de que más allá del talento de los futbolistas y el trabajo táctico hay una energía positiva que nace de Gustavo Costas y su cuerpo”, dijo. “Cuando tenés una persona que sabe dónde está, sabe lo que quiere el club, sabe lo que quiere la gente y sabe qué tiene que jugar el equipo, tiene algo ganado”.
Otro récord en el Metropolitano
Este nuevo título llegaba el mismo día en el que Simeone cumplía su partido número 700 dirigiendo al Atlético de Madrid desde el banquillo. Lo hizo con una nueva victoria ante el Deportivo Alavés y recibiendo la tradicional placa conmemorativa tras el pitido final. Ahora, quiere seguir sumando éxitos buscando seguir con la buena racha de resultados en la Champions League.
“Aquellos que estamos lejos disfrutamos de ver las tribunas moviéndose, como se movía el estadio, que se movía de verdad”, terminó diciendo sobre la final del torneo. El pasado domingo confirmó que no tiene intención de abandonar al conjunto colchonero y que seguirá siendo el capitán del barco. Hay que recordar que el año pasado renovó hasta el 2027 y su intención es, como mínimo, cumplir con ese contrato firmado.