Saúl Ñíguez se prepara para un momento que será, sin duda, especial y lleno de emociones: regresar al Metropolitano, pero esta vez como rival. Tras dos meses de lesión, el actual jugador del Sevilla afronta este reencuentro con sentimientos encontrados. "La gente del Atleti es mi gente", asegura Saúl en una reciente entrevista, dejando claro que el vínculo emocional con el club rojiblanco sigue intacto.
La vuelta a casa del hijo pródigo
En su regreso, Saúl busca demostrar al público colchonero lo que sigue siendo como jugador. Aunque admite que aún no está al 100% físicamente, su objetivo es claro: "Trataré de demostrarle al Metropolitano el jugador que es Saúl". Estas palabras son un reflejo de la gratitud y respeto que siente hacia una afición que lo vio crecer y a la que siempre quiso devolver su apoyo con actuaciones memorables.
En poco tiempo, ha asumido un rol de liderazgo en un equipo joven que busca reconstruirse tras temporadas complicadas. Saúl habla de cómo el ambiente en el club hispalense y la confianza depositada en él le han dado un impulso renovado. "Vengo a darlo todo para mejorar esas últimas campañas y que volvamos a ser el histórico que el Sevilla es", declara con convicción.
Un reencuentro muy emotivo en el Metropolitano
El mediocampista también reflexiona sobre su tiempo en el Atlético de Madrid y su relación con el Cholo Simeone, a quien agradece por haber sido clave en su desarrollo como jugador. Aunque reconoce que necesitaba un cambio de aires, no guarda rencor alguno. "El Cholo es el técnico que me ha modelado como jugador, estoy agradecido por todo lo que me ha dado", afirma, mostrando madurez y perspectiva.
Este regreso al Metropolitano también tiene matices de reconciliación. Saúl reconoce que, si marca un gol, no lo celebrará por respeto, aunque confiesa que percibe un cariño genuino de la afición atlética incluso en su nueva etapa. "Creo que, si marco, en el fondo los aficionados se alegrarían un poco por mí", reflexiona.
En un fútbol lleno de tópicos y lugares comunes, Saúl Ñíguez es honesto y directo. No solo busca demostrar su valía en el campo, sino también reconectar con quienes lo vieron consolidarse como futbolista. Este domingo será una prueba de emociones para él, pero también una oportunidad para recordarle al Metropolitano quién es Saúl.