España consiguió el pase a la final tras batir a Francia por (2-1), en un partido donde los españoles tuvieron que remontar. Álvaro Morata fue titular, y completó 75 minutos de partido, sin dejar de presionar en ningún momento. La selección española estará en la final del próximo domingo, que se disputará en Berlín.
Francia golpeó primero
Comenzó el partido, y Francia salió con las ganas de clasificarse a la final que se disputará el próximo domingo, en el estadio olímpico de Berlín. Los franceses pusieron una marcha más, y comenzaron golpeando primero. Antes de cumplir el minuto 10, ya iban por delante, y le tocaba a la selección española proponer más.
Un cambio de juego encontraba a Kylian Mbappé, que en banda izquierda controlaba el balón a las mil maravillas. El reciente fichaje del Real Madrid levantó la cabeza, y vio el movimiento dentro del área de Kolo Muani. Puso un centro suave teledirigido a la cabeza del delantero, que tan solo tuvo que empujar el balón al fondo de las mallas.
Tras el gol, España intentaba meterle una marcha más al juego. Álvaro Morata se ofrecía entre líneas, y tirana desmarques con la intención de ser encontrado por sus compañeros. Jesús Navas vio la amarilla después de cortar una contra peligrosa, en la que estaba Mbappé solo para encarar a Unai Simón.
Aparecieron los magos que necesitaba España
España necesitaba magia, y apareció el mago de la selección para poner al país en pie. Recibió Lamine Yamal en la frontal del área, y levantó la cabeza mirando a portería. Sacó un disparo apto solo para jugadores con un toque especial, y marcó uno de los goles de la Eurocopa.
Se vino arriba el combinado nacional, que quería darle la vuelta al marcador, y lo hizo en la siguiente jugada. Dani Olmo recogió un rechace dentro del área, y se orientó el balón a la pierna derecha con un toque un poco largo. Le sirvió para sortear a dos rivales, y sacar un disparo que terminó en gol tras un mal despeje de Jules Kounde.
Tras los tres goles, que le daban la ventaja a España, el partido se relajó considerablemente. Francia llegaba con peligro por las bandas, que estaban cubiertas por Kylian Mbappé y Ousmane Dembele. La selección española consiguió darle la vuelta al gol de Francia, y llegar a la segunda parte con ambición.
España mató el partido en la segunda parte
En la segunda parte Francia intentaba encontrar la portería española, pero resistían sin sufrir excesivamente. Mbappé entraba en juego, quitarse la máscara le ayudó a dar una mejor versión de si mismo. Morata, en cambio, no encontraba su lugar en el partido, pero corría sin descanso para tratar de ayudar al equipo.
Luis de la Fuente decidió sustituir a Álvaro Morata en el minuto 75, que se marchaba dando ánimos a Mikel Oyarzabal, que entraba en su lugar. El delantero madrileño no pudo marcar en las semifinales de la Eurocopa, pero corrió como el que más tratando de aportar lo máximo posible. Actuó otro partido más como capitán, dando órdenes a sus compañeros, y dirigiendo al equipo a la final.
La selección francesa no podía igualar el partido, y los minutos pasaban con la selección española por delante. Una de las más peligrosas la tuvo Kyilian Mbappé, que encaró a la defensa española, y sacó un disparo desde la frontal que se fue alto. Aguantaban los españoles, que observaban como los franceses se ponían cada vez más nerviosos.
No conseguían crear peligro, y España mataba el partido con un paso doble, tocando de lado a lado. Pitó el final del partido, y saltaron todos los jugadores a celebrar el pase a la final. España espera ya rival en el partido que decidirá la Eurocopa el próximo domingo.