El Atlético de Madrid encara un verano lleno de movimientos en el mercado y con la obligación de reforzar su defensa. Diego Simeone había señalado con claridad la necesidad de sumar un central de primer nivel, alguien que pudiera sostener al equipo en los grandes escenarios. El argentino sabe que sus opciones de competir por todos los títulos pasan por reforzar una línea que siempre exige regularidad y liderazgo.
En ese camino, la dirección deportiva ya había cerrado algunas operaciones de gran valor, la incorporación de David Hancko es, sin duda, uno de los fichajes más destacados de la temporada. El central eslovaco ofrece salida limpia de balón y fortaleza defensiva, algo que Simeone considera fundamental. A esto se suma Marc Pubill, un jugador polivalente que, además de lateral, puede actuar como zaguero cuando el equipo lo necesite.

El bloque lo completan José María Giménez, el bastión uruguayo, y Robin Le Normand, uno de los centrales más fiables de LaLiga. Pero la noticia que ha sacudido este mercado ha sido confirmada por Fabrizio Romano. El periodista italiano adelantó que Cristian 'Cuti' Romero, el gran objetivo del Atlético ha renovado su contrato con el Tottenham Hotspur.
Palo para Simeone
El club inglés oficializó el acuerdo y garantizó la continuidad de su capitán durante, al menos, cuatro temporadas más. Con esta operación, Simeone ve cómo se esfuma la posibilidad de contar con el líder defensivo que tanto había pedido. El central argentino no solo es intocable en Londres, sino que también ha asumido la capitanía tras la marcha de Heung-min Son a la MLS.
Desde entonces, su figura se ha consolidado como el gran estandarte de los Spurs. Tal y como informó el periodista Marcos Durán en El Club de Uría, además de portar el brazalete, Romero se ha convertido en el jugador mejor pagado del equipo londinense. Un reconocimiento que confirma su importancia absoluta en el proyecto inglés.
El Atlético se queda sin Romero
Para Simeone, el desenlace es una decepciónprofunda, el técnico colchonero había apostado de lleno por Romero, convencido de que era la pieza ideal para reforzar su zaga junto a Giménez. Con la renovación del Cuti, esa opción se evapora y deja al Atlético sin la posibilidad de contar con un recambio de garantías en caso de que falte el central uruguayo. El margen de maniobra se reduce y las alternativas disponibles no ofrecen el mismo nivel de jerarquía que aportaba el defensor argentino.
De esta manera, el Atlético se enfrenta a un curso que exigirá máxima concentración y exigencia sin haber podido cumplir con una de las peticiones más claras de su entrenador. La defensa deberá recomponerse con los efectivos ya fichados y con la capacidad del Cholo de sacar lo mejor de su plantilla. El gran sueño de Simeone no se concretará este verano y el equipo queda con una incógnita que puede pesar en la temporada.