El Atlético de Madrid estaba decidido a reforzar su mediocampo durante el pasado mercado de fichajes, y uno de los nombres que sonaba con fuerza era el de Ismael Bennacer. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos y de llegar a un acuerdo inicial con el club italiano, el fichaje del internacional argelino no se concretó. Gil Marín, CEO del club rojiblanco, se cansó de esperar y decidió dar marcha atrás en las negociaciones, dejando a Bennacer fuera del proyecto.
El Atlético había tenido un mercado de fichajes agitado, con la llegada de jugadores como Conor Gallagher, pero el club buscaba mejorar aún más. Bennacer se perfilaba como una opción ideal para aportar calidad y profundidad al equipo.
Fichaje fallido a última hora
Según informes de Sky Sport Italia, el Atlético de Madrid llegó a un acuerdo con el AC Milan para la cesión de Bennacer. Sin embargo, las negociaciones se estancaron debido a la negativa del Atlético a asumir la totalidad del salario del jugador, una condición que el Milan consideraba indispensable para la operación. También existió la opción de un traspaso definitivo, pero las restricciones económicas del Atlético, después de un verano de grandes inversiones, hicieron imposible cumplir con las demandas del club italiano.
La situación se complicó aún más debido a la reciente lesión de Pablo Barrios, uno de los jóvenes valores del Atlético en el mediocampo. La ausencia de Barrios podría haber aumentado la necesidad de un refuerzo en esa posición, lo que hace que la fallida incorporación de Bennacer sea aún más dolorosa para el club. En las próximas semanas, se verá cómo esta situación afectará al rendimiento del equipo y si se tomarán medidas adicionales en el mercado de invierno.
Una incorporación que ahora es necesaria
Gil Marín, consciente de las limitaciones económicas y del balance necesario para mantener la estabilidad del club, optó por no forzar la operación. Esta decisión, aunque pragmática, ha dejado a muchos aficionados con la sensación de una oportunidad perdida. El fichaje de Bennacer podría haber ofrecido al Atlético una alternativa valiosa en el mediocampo, especialmente con los retos que enfrenta el equipo en la presente temporada.
El fallido fichaje de Bennacer destaca la complejidad y los desafíos del mercado de fichajes. Gil Marín y el Atlético deberán ahora evaluar sus opciones y encontrar soluciones internas para cubrir las necesidades del equipo en los próximos meses. Mientras tanto, los aficionados seguirán atentos a cómo evoluciona el equipo y si finalmente se concretará algún refuerzo en la ventana de invierno.