El Atlético de Madrid ha decidido mover ficha con contundencia de cara al próximo mercado de fichajes. Según ha informado MARCA, Gil Marín está dispuesto a invertir hasta 100 millones de euros para asegurar la llegada de dos jugadores que ya son prioridad: Cuti Romero y Álex Baena. Ambos futbolistas están en el punto de mira del club para reforzar la columna vertebral del equipo.
Simeone necesita nuevos refuerzos
Tras una temporada irregular, en la que el equipo de Simeone se desinfló en los momentos clave, la dirección deportiva rojiblanca ha trazado una hoja de ruta clara. Cuti Romero es el elegido para liderar la defensa. El central del Tottenham, fijo en la selección argentina, quiere jugar en LaLiga y su entorno ya ha recibido el interés del Atlético de Madrid de manera formal.

El problema, como siempre, es el precio. El Tottenham no lo dejará salir fácilmente y lo ha tasado en 70 millones de euros. Sin embargo, en el Metropolitano confían en poder negociar una cifra más baja, especialmente si el propio jugador presiona para salir. Aunque la negociación no arrancará antes de que los ingleses terminen su participación en la Europa League, la voluntad del jugador puede ser clave para cerrar la operación.
Baena como nueva estrella
Por su parte, Baena sigue siendo una obsesión en la zona ofensiva. Su cláusula con el Villarreal es de 60 millones, pero el Atlético intentará reducir ese coste. Para ello, pondrán sobre la mesa los nombres de Riquelme y Samuel Lino, dos jugadores que podrían interesar al Submarino Amarillo y que están en la rampa de salida del club.
El deseo de Baena de seguir en España y su negativa a salir en enero a Arabia o a la Premier juega a favor del Atlético de Madrid. El jugador considera que es el momento perfecto para dar un salto competitivo y el proyecto colchonero le atrae por su estilo, exigencia y ambición.
La apuesta de Gil Marín es clara: invertir fuerte en dos futbolistas jóvenes, contrastados y con proyección. Cuti Romero aportaría liderazgo defensivo inmediato, mientras que Baena ofrecería desequilibrio y calidad en la zona de tres cuartos. Entre ambos, el club podría gastar cerca de 100 millones, aunque con opciones de abaratar la operación.