El futuro de Marc Casadó ha dado un giro inesperado justo cuando parecía que se consolidaría como una pieza de futuro en el FC Barcelona. Capitán del filial, líder en el vestuario y ejemplo de constancia en la cantera, Casado ha sido siempre uno de los grandes valores formativos del club azulgrana. Sin embargo, su camino hacia el primer equipo se ha ido nublando con el paso de los meses.
Pese a entrenar con regularidad con los mayores, el mediocentro no ha logrado convencer ni a Xavi Hernández ni a Hansi Flick. Jugadores como Fermín López, Gavi o Lamine Yamal han ocupado los focos del primer equipo, dejando a Casadó en una segunda fila que no termina de gustarle. Ante esta falta de protagonismo y oportunidades, el jugador y su entorno han decidido escuchar ofertas.
El Atlético de Madrid, al acecho de Marc Casadó
El Atlético de Madrid se ha movido con rapidez. Gil Marín y la dirección deportiva colchonera ya han preguntado formalmente por la situación del futbolista. Simeone ha dado el visto bueno, al ver en Marc Casadó a un perfil ideal para reforzar el centro del campo con juventud y energía.

Casadó destaca por su intensidad, lectura táctica y capacidad para jugar en varias posiciones del medio. Su cláusula de salida, fijada en algo más de 30 millones, no asusta en el Metropolitano. De hecho, el club madrileño planea negociar con el Barça cuanto antes para evitar que el Chelsea, también interesado, tome ventaja.
El equipo londinense también ha contactado con el entorno del jugador. Sin embargo, la prioridad de Marc Casadó es quedarse en España, y más aún si puede tener minutos en un proyecto serio como el del Atlético de Madrid. El club colchonero, tras cerrar otras incorporaciones, considera que es el momento idóneo para dar el golpe.
Impacto en el vestuario azulgrana
La noticia no ha pasado desapercibida dentro del vestuario culé. Lamine Yamal, compañero de generación y uno de sus grandes amigos, ha mostrado sorpresa por la posible salida. Casadó es un jugador muy respetado, que ha sabido liderar desde la humildad y la constancia.
Aunque el Barça intentó renovar su contrato, las diferencias eran evidentes. El jugador quiere jugar ya al más alto nivel, y eso en el Camp Nou sigue siendo una promesa. En cambio, en el Atlético de Madrid puede tener un rol real dentro de la rotación de Simeone.
Marc Casadó ya lo sabe: el Atlético de Madrid va con todo por él. Si se concreta, será un fichaje histórico por el valor simbólico: quitarle al Barça uno de sus capitanes. Otro mensaje de que el Atlético también compite fuera del campo.