Dos hombres con barba y cabello corto sobre un fondo naranja con patrón de puntos.

Gonzalo Miró revela el deseo de Simeone para la plantilla del Atlético: 'No quiere…'

El famoso colaborador de COPE habló sobre las visibles necesidades de la plantilla colchonera

El arranque de temporada del Atlético de Madrid ha sido una decepción para la hinchada colchonera. La derrota frente al Espanyol en Cornellà y el empate en casa contra el Elche han despertado dudas sobre la capacidad del equipo para competir al máximo nivel. Simeone, que afronta otra campaña con la exigencia de pelear títulos, se encuentra con una plantilla que todavía no transmite seguridad ni frescura en ataque.

La opinión de Miró

En este contexto, las palabras de Gonzalo Miró han encendido el debate en torno a lo que realmente quiere el técnico argentino para su equipo. El analista señaló en Tiempo de Juego que Simeone parece reacio a un tipo de futbolista muy concreto: los regateadores de banda. Una declaración que pone sobre la mesa un tema clave, porque en Europa los equipos dominantes cuentan siempre con extremos desequilibrantes.

Marcos Llorente ante el Elche
Llorente ante el Elche | Europa Press

Miró recordó que el Atlético de Madrid ha perdido a jugadores con esa capacidad, como Carrasco en su día o más recientemente Samu Lino. Para el colaborador, el único con algo de desborde es Giuliano Simeone, pero lo hace más por fuerza e intensidad que por ser un regateador puro. El resto de la plantilla carece de ese recurso, lo que limita la posibilidad de jugar con sistemas más abiertos como el 4-3-3.

El problema de Simeone

La reflexión de Gonzalo Miró fue clara: Simeone no parece querer futbolistas que arriesguen demasiado con la pelota. Su estilo exige minimizar pérdidas y mantener siempre el bloque ordenado, algo que choca con el perfil creativo y atrevido de los extremos clásicos. Según el comentarista, esta visión explica por qué Lino perdió protagonismo y por qué ahora Giuliano no tiene competencia directa en esa posición.

La situación genera un problema de fondo. El equipo cuenta con varias opciones en defensa e incluso con abundancia en el lateral derecho, pero carece de un sustituto natural para el rol de desborde en banda. Esa carencia, en partidos cerrados, se nota más de lo esperado. El Atlético de Madrid tiene gol y solidez, pero le falta chispa para romper defensas bien organizadas.

Miró también apuntó a un detalle importante: la plantilla está descompensada. Hay exceso en algunos puestos y vacío en otros. En un fútbol moderno donde el regate vuelve a ser diferencial, la falta de ese recurso en el Atlético puede pasar factura a lo largo de la temporada. El análisis deja claro que, más allá de resultados puntuales, Simeone debe decidir si mantiene su resistencia a los extremos o si abre la puerta.