El Atlético arrancó el encuentro queriendo dominar, tratando de arrinconar desde el primer momento a la Lazio. Mientras, el conjunto italiano era paciente, tratando de explotar los errores que pudiera tener el cuadro de Simeone. Desde los primeros compases, el cuadro local tenía claro qué debía hacer para poder llevarse los tres puntos.
No tardó demasiado en marcar el Atlético de Madrid. En el minuto cinco, tras una buena recuperación de Samuel Lino, llegó el momento de Antoine Griezmann. El delantero, que se aprovechó de un pase a placer, pudo batir sin dificultades al meta de la Lazio, dando alas a los de Simeone.
El Atlético debía mantener el control para evitar sorpresas inesperadas
El cuadro de la capital de España debía tener paciencia a partir de ese momento, no caer en ningún tipo de precipitación. Con un gran inicio de partido, el conjunto colchonero tenía el control de forma definitiva sobre el terreno de juego. La Lazio, por su parte, buscaba reaccionar cuanto antes para intentar incomodar a la defensa comandada por Jan Oblak.
El encuentro se empezaba a estabilizar, con un Atlético que no podía despistarse en ningún momento, ya que la Lazio podía dar la sorpresa. Así llegó la primera gran ocasión del encuentro para los de Sarri, que estuvieron cerca de anotar la igualada. A través de la posesión, el cuadro italiano quería poder asediar a la defensa local, que empezaba a tener dificultades.
El Atlético, algo impreciso, necesitaba salir de su propio campo
Los minutos pasaban, y el Atlético de Madrid quería dormir el encuentro, con la meta de impedir las llegadas y aproximaciones visitantes. La Lazio no terminaba de encontrar espacios para poder incomodar a la defensa de Simeone, que aspiraba a que sus jugadores dieran un paso adelante. Al igual que en el choque ante el Almería, los jugadores capitalinos no eran capaces de poner en grandes aprietos a la defensa romana.
El encuentro entró en una fase con numerosas imprecisiones, con un Atlético que no era capaz de mostrar su mejor versión. La Lazio iba generando cada vez más aproximaciones, intentando poner contra las cuerdas a un Oblak atento en todo momento. Sin embargo, su defensa no estaba atravesando su mejor racha, cometiendo algunos errores que podrían ser fatales.
Un aumento en la intensidad le devuelve al Atlético el dominio del partido
Poco a poco, el cuadro rojiblanco se puso las pilas y volvió a apretar con intensidad, pero sobre todo, con criterio. La asfixiante presión del Atlético volvía a dar resultados, y los de Simeone volvían a poner contra las cuerdas a la zaga visitante, algo desbordada en dicha fase del partido. Gracias a ello, Samuel Lino pudo poner a prueba al portero visitante, que tuvo que despejar en dos tiempos el lanzamiento del brasileño.
Este aumento de intensidad supuso que el Atlético de Madrid pudiera recuperar el control del que gozaba en los primeros minutos del partido. A pesar de que la Lazio quería mantener el control de la posesión, el cuadro de Simeone lo tenía claro. Por ello, hacer crecer la presión y no dejar pensar a sus rivales se convirtió en una prioridad para el equipo madrileño.
De hecho, los colchoneros pudieron anotar la segunda diana en el marcador. El Metropolitano celebró el tanto de Mario Hermoso, que pudo suponer el 2-0 en el electrónico. Sin embargo, tras pasar por el VAR, el colegiado del choque terminó anulando este gol, que pudo haber supuesto un aumento de la ventaja local.
Samuel Lino amplía de forma contundente la ventaja del Atlético
Tras el paso por los vestuarios, el Atlético no dejó de pisar el pie del acelerador, consciente de que no debía ceder un solo espacio a la Lazio. De hecho, el segundo gol para los de Simeone no se hizo esperar, ya que Samuel Lino, tras un rechace, aumentó la ventaja.
Tras despejar de forma errónea el balón la defensa italiana dentro de su área, el futbolista no dudó para estrellar el cuero en la portería. Con un potente lanzamiento, Lino envió de forma exitosa la pelota a las redes de la meta de la Lazio. De esta forma, el cuadro de la capital de España pudo respirar tranquilo desde los primeros compases de la segunda mitad.
Un Atlético dominador controlaba de forma placentera a la Lazio
Tras el segundo tanto, el Atlético de Madrid no se conformaba en el encuentro, quería un resultado aún más contundente. La presión no bajaba y eso ahogaba al conjunto romano, que veía cómo la primera posición del grupo se alejaba a toda velocidad. El Metropolitano, con una gran euforia, al fin podía disfrutar del cuadro de Simeone en la Liga de Campeones.
El choque, con este tanto, se desestabilizó de forma definitiva a favor del Atlético de Madrid, que necesitaba este paso adelante. Con el paso de los minutos, el cuadro colchonero fue estabilizando la situación a su favor, controlando de forma notable el encuentro.
El Atlético logra cerrar el partido y el liderato para octavos
En el último tramo del encuentro, el Atlético siguió buscando el tercer tanto, con el objetivo de seguir cogiendo sensaciones en la Champions. Memphis, con un lanzamiento de falta, y Morata, en la jugada posterior, estuvieron cerca de lograrlo. A pesar de esto, los de Simeone no dejaban de intentarlo, con el encuentro prácticamente visto para sentencia.
Con el encuentro bien amarrado, el Atlético de Madrid pudo confirmar que pasa a octavos de final como líder de grupo. En una de las fases de grupos más sólidas de los últimos tiempos, los hombres de Simeone han dado un notable paso adelante en la máxima competición continental.