Victoria de peso del Atlético de Madrid a domicilio qudel FC Barcelona y convierte el choque ante el Real Madrid en toda una final para el equipo rojiblanco. Los colchoneros no pudieron generar grandes acciones de peligro, siendo Julián Álvarez el gran héroe con su gol ya con el tiempo cumplido. Jan Oblak tuvo que vestirse de salvador tras hacer dos grandes intervenciones que impideron que el Celta de Vigo se adelantase en el marcador.
El portero esloveno ha comenzado la temporada a un gran nivel, más allá de aquellas críticas recibidas en el primer encuentro ante el Villarreal. Ya ha podido dejar la portería a cero en las últimas jornadas, solamente encajando dos goles en lo que se refiere al campeonato liguero. A este paso, será un serio candidato a llevarse el Trofeo Zamora, el cual lo levanta desde la temporada 2020-21.
El MVP
En un muy mal partido del Atlético de Madrid volvió a ser el salvador Jan Oblak, realizando dos grandes intervenciones que pudieron mantener con vida al equipo rojiblanco. La primera de ellas fue a Iago Aspas justo antes del descanso, alcanzando un disparo del gallego que iba pegado a uno de los palos. La otra fue a Borja Iglesias nada más regresar del descanso, sacando un cabezazo del delantero justo en la línea de la portería.
Cierto es que no tuvo mucho trabajo durante el partido, con dos equipos que generaron muy pocas acciones claras de gol durante los 90 minutos. Se mantuvo muy seguro ante los intentos del Celta de Vigo desde fuera del área colchonera, a pesar de que ninguna de ellos fue entre los tres palos. Ahora mismo, es el guardameta menos goleado del fútbol español, algo que demuestra el gran nivel que hay en defensa esta campaña.
La sorpresa
Riquelme sabía que era una oportunidad de oro los minutos que iba a tener tras el descanso, pues su puesto lo ocupó Giuliano Simeone en el once inicial. Saltó a falta de media hora y no dudó en intentar buscar la puerta de Guaita en un duelo donde el Atlético de Madrid no lograba generar ocasiones, teniendo una clara. Sin embargo, le faltaba más conexión con Julián Alvarez, quien terminaría siendo el gran héore de los rojiblancos con un gol sobre el final.
Necesita mejorar
Claramente, la principal nota negativa tuvo que ver con Giuliano Simeone, quien saltó como titular en Vigo arrancando desde el carril izquierdo por Samuel Lino. El jugador argentino mostró algunas dificultades, especialmente en el aspecto defensivo, sufriendo mucho en los balones que buscaban su espalda. En ataque no terminó de generar peligro, demostrando que estaba fuera de su posición habitual y siendo sustituido en la segunda mitad del choque.
El partido de Simeone
El técnico argentino no quiso centrarse en el derbi del domingo y volvió a darle la titularidad a varios jugadores que suman mucho protagonismo. Koke arrancó en la zona medular, mientras que Antoine Griezmann regresaba al once tras descansar en el choque ante el Rayo Vallecano el pasado domingo. La gran novedad fue Giuliano Simeone como carrilero izquierdo, aunque esa prueba no terminó de convencer y le obligaría a hacer varios cambios.
Simeone intentó cambiar el esquema tras el descanso, pero su equipo tampoco generó ninguna acción de peligro en la portería rival hasta los minutos finales. Riquelme tuvo la mejor de los colchoneros, pero su disparo al palo corto terminaría siendo despejado a córner por el guardameta del equipo gallego. Cuando el partido estaba sentenciado para el 0-0, un gran centro de Antoine Griezmann pondría en bandeja el gol de Julián Alvarez..