José Bordalás, entrenador del Getafe, ha puesto sus ojos en un objetivo clave para reforzar su defensa: Santiago Mouriño, joven central del Atlético de Madrid. Con solo 22 años, Mouriño ha despertado el interés de varios equipos de LaLiga, pero es el Getafe quien parece estar más cerca de concretar su fichaje en forma de cesión. Este movimiento deja a Josema Giménez, compatriota y compañero en el Atlético.
Mouriño ya mostró su calidad durante su cesión al Real Zaragoza, donde tuvo un rendimiento destacado. Su actuación con el club maño no pasó desapercibida y, desde entonces, varios equipos han intentado hacerse con sus servicios. Sin embargo, el Getafe de Bordalás ha tomado la delantera en las negociaciones, superando a otros equipos interesados. Gil Marín, director ejecutivo del Atlético de Madrid, está supervisando la operación, que se espera alivie la competencia por un puesto en la defensa rojiblanca.
La salida de Mouriño y el impacto en el Atlético de Madrid
Con la inminente salida de Santiago Mouriño, la defensa del Atlético de Madrid sufre una baja significativa. Aunque el club se ha reforzado con Robin Le Normand, la marcha de Mouriño deja un hueco en la zaga que Simeone deberá cubrir. Para José Giménez, la pérdida de su compatriota uruguayo es un golpe duro.
La cesión de Mouriño al Getafe supone una estrategia por parte del Atlético de Madrid para aliviar su plantilla y continuar su búsqueda de refuerzos. El equipo dirigido por Simeone todavía está en plena reconstrucción defensiva tras las salidas de jugadores importantes. A pesar de la marcha de Mouriño, el club sigue trabajando en la incorporación de un nuevo central zurdo que pueda ofrecer más solidez.
Bordalás refuerza su defensa con Mouriño
Para José Bordalás, el fichaje de Santiago Mouriño representa una pieza clave en la construcción de su equipo para la temporada. El Getafe ha tenido un comienzo de liga complicado, sumando un punto en su visita al Athletic Club con una plantilla aún incompleta. El técnico ha estado pidiendo refuerzos y Mouriño es exactamente el tipo de jugador que puede aportar seguridad y estabilidad en la defensa.
El uruguayo encaja perfectamente en el perfil de jugador que Bordalás busca: joven, con hambre de éxito y una gran capacidad defensiva. Su experiencia en LaLiga tras su paso por el Zaragoza le permite adaptarse rápidamente a las exigencias de la competición. Además, el hecho de que el Getafe no tenga que hacer un gran desembolso económico para ficharlo lo convierte en una operación muy favorable para el club.