Diego Godín decía adiós al Atlético de Madrid en la finalización de la temporada 18/19 y tras casi una década vistiendo la rojiblanca. El uruguayo dejaba una vacante en la defensa muy difícil de ocupar y con una importancia capital para los esquemas del Cholo. Por aquel entonces, el Atlético de Madrid ya se estaba moviendo en el mercado en busca de sustitutos y pretendientes no faltaron.
Este sustituto era también uruguayo y con un potencial enorme. Su nombre era Jose María Giménez: alto, fuerte, contundente, poderoso en el juego aéreo, con carácter, liderazgo... no sé si os recuerda a alguien en especial.
Con el tiempo, hemos visto como, lejos de suceder esto, casi todas las temporadas se ha visto relegado a un rol de rotación. Savic, Felipe, Hermoso, Witsel, Reinildo..., no han sido pocos los defensas que le han comido la tostada al bueno de Josema Giménez. La razón principal: las continuas y repetidas lesiones.
Bien es cierto que siempre que ha salido ha rendido, pero acumular 46 lesiones en 10 años - traducidas en 145 partidos - es insostenible. El dato es aún más alarmante cuando lo calculamos en porcentaje. De los 523 partidos que potencialmente podría haber jugado, solo ha disputado al menos un minuto en 378, perdiéndose un total del 27,7% de los partidos por lesión.
Un calvario eterno
Cuando algo ocurre con frecuencia pasa de ser una casualidad a una constante, es decir, que hay unos motivos por lo que se repite una y otra vez. ¿Malos hábitos?, ¿mala alimentación?, ¿exceso o falta de preparación física?, ¿puede influir el aspecto psicológico?
A todas estas preguntas no tenemos una respuesta concreta porque, como en la mayoría de problemas, posiblemente sea un compendio de muchos estos factores. Los datos son escalofriantes, ya que hasta hoy, Giménez no ha completado ni una temporada sin sufrir una lesión.
¿Cuáles son las consecuencias?
Como toda acción, o este caso inacción, tiene su reacción y las consecuencias de tener a un jugador que se pierde de media 15 partidos al año es buscar un sustituto.
El primero fue Lucas Hernández, el cual no tuvo tanto protagonismo por su pronta venta al Bayern Munich y tener un rol más de rotación. El siguiente fue Stefan Savic. El montenegrino tomó las riendas de la defensa apenas una temporada después de su fichaje y no las soltó hasta esta última temporada, donde se vio más relegado a la suplencia.
En 2019, el Atlético de Madrid fichó a Mario Hermoso y Felipe para suplir la baja del francés. El brasileño se hizo rápido con la titularidad en una espectacular primera temporada (aquella actuación en Liverpool no se le volvió a ver). Mientras que Hermoso, tuvo que esperar hasta la siguiente campaña para tener más peso en el equipo.
Fue en la siguiente temporada (20/21) cuando el Atlético de Madrid consigue su undécimo título de liga gracias al cambio a defensa de tres... con Savic, Hermoso y Felipe como centrales con más partidos jugados (Giménez se perdería 18 partidos por lesión).
Cuando Felipe comenzó a bajar el nivel, el conjunto rojiblanco se hizo con los servicios de Reinildo Mandava, en enero de 2022. En un principio venía como lateral izquierdo pero acabó jugando más de central... por necesidades del equipo.
En la campaña 22/23 llegaría Axel Witsel libre del Borussia Dortmund para reforzar la medular. Pero la historia se volvería a repetir. Una vez más el Cholo tuvo que recurrir a inventos para reconvertir al belga como defensa central y para tapar el agujero en esta posición.
Tras el fichaje de Robin Le Normand, a falta de confirmación oficial, y otra posible incorporación, se le complica a Josema Giménez la situación. Si a esto le sumas el buen nivel de Axel Witsel y la mejoría de Reinildo Mandava, se antoja casi imposible que vaya a tener regularidad en los onces del Cholo.
¿Tiene solución el caso Giménez?
Una y otra vez el Atleti ha intentado tener una pareja de centrales reconocible durante varias temporadas consecutivas, como la de Godín-Miranda. Todos los esfuerzos han sido en vano y la rotación continua y barata al final han supuesto que esta temporada se jugara la clasificación de Champions hasta las últimas jornadas.
Este año cumplirá su undécima temporada con la rojiblanca y todo está en el aire. Desde el aspecto emocional, nadie duda del charrúa. Como cuarto capitán y hombre de club, es de los que más y mejor representa el escudo del Atlético de Madrid pero a la hora de la verdad...
El hecho de que esté pocas veces disponible en los momentos más importantes, pesa mucho. Cierto sector de la afición se cansa de esta situación y no verían con malos ojos su remplazo por un jugador más regular. Sobre todo, ya que es la línea sobre la que los equipos de Simeone se cimientan.
Este problema también lo tiene en Uruguay,donde se ha visto como Marcelo Bielsa prefiere a Ronald Araújo y Mathías Olivera como pareja de centrales titulares. Relegando la participación de Giménez en esta Copa América a apenas 63 minutos en tres partidos.