Era un 19 de septiembre de 2009 cuando un joven imberbe del barrio de Vallecas hacía su entrada sustituyendo a Paulo Assunçao en uno de los mejores estadios del mundo. El Camp Nou era testigo del debut de una leyenda del fútbol español y nadie era consciente. Esa temporada solo jugaría cuatro partidos con el primer equipo.
Una temporada más tarde, su presencia si sería algo mayor, llegando a disputar 17 partidos con el primer equipo. Sin embargo, no se llegaba a asentar y combinaba partidos en el primer equipo dirigido por Quique Sánchez Flores y en el filial.
Llegó Simeone y todo cambió
No fue hasta la siguiente temporada cuando a finales de 2011 llegó un argentino decidido a cambiar la historia del fútbol español y colchonero. Diego Pablo Simeone tenía muchas cosas claras, pero ninguna tanto como el nombre de su extensión en el campo. Koke Resurrección era el hombre que debía llevar al equipo a lo más alto y el canterano estaba dispuesto a coger el testigo.
Teniendo firmado un preacuerdo con el Málaga, el Cholo Simeone se acerca a Koke en su primer entrenamiento a lo mandos del Atlético de Madrid. Era en el Vicente Calderón, todo el mundo aclamaba al nuevo entrenador. En ese momento, se aproxima al canterano y le pregunta:
- Muchacho, ¿y vos que querés hacer en el fútbol?
- Yo quiero triunfar en el Atlético de Madrid, el equipo de mi vida.
No sabemos si la conversación fue tal cual se reproduce en este artículo. Lo que sí sabemos es que fue el argentino quien paró el traspaso al club malagueño. A veces no sabemos la repercusión que tiene una simple charla o gesto con nuestros más cercanos, años después nadie imaginaría la importancia de aquellas palabras entre ambos.
Camino al olimpo de la historia
Quince años después, está a las puertas de seguir haciendo historia en el Atlético de Madrid y en el fútbol español. Diez trofeos mediante, innumerables asistencias y unos cuantos goles después, este año podría formar una brecha de 100 partidos con el segundo que más partidos ha jugado con la rojiblanca.
Actualmente, en la clasificación de jugadores del Atlético con más partidos jugados se encuentra el propio Koke con 637, el segundo es Adelardo con 550. Con solo el hecho de jugar 13 partidos más, ya le distanciaría en una centena de encuentros. Y si vuelve a jugar los que ha jugado este año (50) se iría cercano a los 150 de diferencia.
En términos nacionales, Koke se encuentra en el puesto 33 de futbolistas con más partidos jugados en la Liga. Si jugara todos los partidos posibles de liga (38), podría alcanzar el puesto 16º con 491 encuentros disputados. Una auténtica salvajada, solo alcanzable para un superdotado futbolístico.
Por si esto fuera poco, ostenta el tercer puesto como máximo asistente en la historia de la Liga con 85. Solo superado por Karim Benzema (105) y Lionel Messi (167). Se ve casi imposible llegar a 20 asistencias en una misma temporada, más aún jugando en la base de la jugada donde no tiene tanto protagonismo en el último pase.
Quién sabe si en dos o tres temporadas hablarán de que el segundo máximo asistente de la historia de la Liga es el capitán colchonero.
Una leyenda viva
El día de mañana los atléticos y los amantes del fútbol le contarán a sus hijos, nietos o bisnietos la historia de Koke. En una época en la que la palabra de un jugador vale menos que la de un político y el dinero manda, un chaval de Madrid rompió las reglas del juego. Este chaval decidió quedarse en el equipo de su vida donde creció, maduró, jugó mucho y ganó más.
Ganó muchos partidos y muchos títulos, pero lo que más se ganó fue el cariño de toda una afición y de todo aficionado al que le guste el buen fútbol. Koke es uno de estos 'rara avis' que de vez en cuando vemos en el mundo del fútbol como Francesco Totti, Steven Gerrard, Frank Lampard o Philipp Lahm
Koke es una leyenda viva del Atlético de Madrid y del fútbol español. Y por el bien de ambos que siga siendo así por mucho tiempo.