La debacle de ayer de Atlético de Madrid está dejando muchas incógnitas y claros síntomas en el club colchonero. La abultada derrota ante el Borussia Dortmund ha dejado bien claro cuáles son las carencias de una plantilla que no da para más. Desde hace varias temporadas, Simeone ha tenido que estar más pendiente de tapar los problemas que de buscar ventajas.
Es evidente que el Atlético de Madrid necesita una revolución muy profunda si quiere volver a competir por todos los títulos. La plantilla es cada año más veterana y los fichajes no terminan de estar a la altura de las exigencias del club. De hecho, Simeone ha tenido que adaptarse a un esquema y una idea de juego en la que no termina de confiar.
Una línea de cinco incuestionable en el Atlético de Madrid
Siempre han existido muchas críticas por parte de los aficionados rojiblancos al nuevo esquema que utiliza Simeone. Sin embargo, hay que entender que ese planteamiento que se viene utilizando desde hace varias temporadas es una exigencia. El Atlético de Madrid tiene muchas carencias en la zona defensiva, algo que también se pudo comprobar en la victoria ante el Girona.
En aquel partido, Simeone regresó a su habitual 4-4-2 que tan buen resultado le dio en sus primeros años en el Atlético de Madrid. Sin embargo, el Girona fue capaz de deshacer con muy poquito a una defensa que lleva tiempo haciendo aguas. Fue con el cambio de esquema al 5-3-2 cuando el Atlético de Madrid frenó la sangría en la zaga y mejoró su juego.
Simeone y unos jugadores lejos de su nivel
Sin embargo, no todos los problemas vienen dados por ese esquema al que ya se ha habituado Simeone y la plantilla. Muchos jugadores no terminan de estar a la altura de lo que necesita un equipo como el colchonero. De hecho, muchas son las críticas que se lanzan a Simeone sobre utilizar a unos u otros jugadores que no terminan de estar al nivel.
Sin embargo, como siempre se dice, la plantilla es lo que es y no tiene un exceso de calidad entre sus miembros. Nahuel Molina es uno de los más criticados, pero el problema es que el argentino no tiene un reemplazo natural en el equipo. Mismo problema sucede con Álvaro Morata, quien está sufriendo muchas críticas tras fallar su clarísima ocasión de ayer.
Muchos aficionados del Atlético de Madrid coinciden en que Memphis Depay es un mejor delantero para Simeone que Álvaro Morata. Sin embargo, el holandés sufre cada año una gran cantidad de lesiones musculares que le obligan a perderse muchos partidos. Por ello, la única opción que le queda a Simeone es tener que apostar por un Álvaro Morata al que le ha sacado un rendimiento más que bueno este curso.
Parches, improvisaciones y poco más
Por otro lado, el Atlético de Madrid ha sobrevivido esta temporada con jugadores que han tenido que adaptarse fuera de posición. Axel Witsel, que no es central, se ha convertido en el mejor defensor de todo equipo a pesar de su edad. Samuel Lino o Riquelme son otros dos ejemplos, teniendo que actuar como carrileros izquierdos por las carencias en defensa.
Otros jugadores como Marcos Llorente o César Azpilicueta han tenido que ocupar diferentes posiciones esta campaña. Todo ello debido a que el Atlético de Madrid es un equipo que no termina de tener una plantilla a la altura de su exigencia. Nadie sabe qué sucederá el próximo verano, pero está claro que la dirección deportiva tiene mucho trabajo por delante.