En las últimas horas hay unan noticia que ha saltado en Inglaterra tras el anuncio del Manchester United de sustituir a su entrenador. El técnico holandés siempre ha estado en la cuerda floja, aunque ha podido llevar trofeos a las vitrinas del club inglés. Sin embargo, su inicio de curso estaba siendo decepcionante, estando más cerca de las posiciones de descanso que de competición europea.
Todo apunta a que el entrenador que aterrizará en Old Trafford es Rubén Amorim, quien actualmente está dirigiendo al Sporting de Lisboa. El cuadro luso es líder en el campeonato portugués y cuenta en plantilla con uno de los delanteros más cotizados de todo el continente. Se trata de Gyokeres, atacante sueco que ya estuvo en la agenda del Atlético de Madrid el pasado verano y quien podría cambiar de aires.
Bombazo en el Manchester United
El conjunto británico es uno de los más importantes de la historia del fútbol por antigüedad y títulos levantados. Sin embargo, desde la salida de Alex Ferguson ha sido un club a la deriva que no ha sido capaz de encontrar la regularidad. Hace años, apostaron por Erik Ten Hag, quien había logrado una auténtica hazaña llevando a Ajax de Amsterdam a las semifinales de la Champions League.
Desde el primer momento tuvo que lidiar con las críticas, aunque nunca llegó a haber intención de destituirle, a pesar de los malos resultados. Ahora, con el Manchester United cerca de los puestos de descenso, se ha tomado la decisión de cesarle y de buscar un nuevo entrenador. Todo apunta a que los Diablos Rojos van a pagar 10 millones de euros por Rubén Amorim, del Sporting de Lisboa.
El portugués dirige al cuadro uso desde principios del año 2020, habiendo logrado seis títulos en su corta carrera en los banquillos. Su salida podría provocar un efecto dominó con uno de los grandes delanteros de toda Europa. Se trata de Gyokeres, uno de los mejores goleadores del 2024 y quien está preparado para dar un salto en su carrera.
El Atlético de Madrid le vigila
Numerosos medios en Portugal revelaron que el equipo rojiblanco estuvo detrás de la atacante durante el último mercado de fichajes de verano. Sin embargo, su precio de salida era demasiado elevado, pues solicitaban 100 millones de euros para dejarle marchar de Lisboa. Suma 16 tantos esta campaña entre todas las competiciones y todo apunta a que terminará saliendo del fútbol portugués.
Es un fichaje muy complicado para Gil Marín, pues necesitaría varias ventas para afrontar un traspaso de esas características. La realidad es que el entrenador que le dio su confianza se marchará Inglaterra y eso podría hacerle cambiar de aires. Cuenta con intereses de varios clubes grandes de Europa y se convertirá en uno de los culebrones del próximo verano.