El Atlético de Madrid está sumido en una tormenta de controversias tras la reciente derrota en casa ante el Lille en la tercera jornada de la Champions League. Más allá de los aspectos deportivos, el penalti señalado a favor del equipo francés ha sido el centro de atención, generando confusión y malestar entre los jugadores y aficionados colchoneros. En este contexto, Manolo Lama ha revelado información crucial sobre lo que realmente se discute en el vestuario del Atlético.
El penalti que cambió el partido
A falta de poco más de quince minutos para el final, con el marcador empatado a uno, el árbitro sancionó un penalti por una supuesta mano de Koke. Sin embargo, la situación fue desconcertante, ya que, durante la transmisión, parecía que se había señalado falta en ataque por una mano de un jugador del Lille. Esta confusión inicial ha generado un clima de incredulidad en el vestuario del Atlético.
En "El Partidazo de COPE", Manolo Lama dio detalles sobre la situación. Según su relato, el árbitro primero indicó que era mano de Koke, pero en la sala del VAR comenzaron a revisar la jugada. "Me imagino que el árbitro del VAR le dice que mano de Koke no es, en todo caso, mano del jugador del Lille", comentó Lama. A partir de ahí, la decisión del árbitro cambió, llevando a una interpretación que dejó a los jugadores del Atlético desconcertados.
Confusión y falta de claridad en la decisión
Lama destacó que, cuando el árbitro revisó la jugada, los jugadores del Atlético se apelotonaron a su alrededor, pidiéndole que revisara el VAR. Sin embargo, el árbitro les comunicó que no iba a revisar la jugada porque había un contacto, lo que dejó a los colchoneros aún más confundidos. "Los jugadores del Atlético lo que piensan es que está pitando la mano. Y él les dice que no va a verlo al VAR porque hay contacto", explicó Lama.
Este giro de acontecimientos ha generado un sentimiento de injusticia dentro del equipo, especialmente considerando que las decisiones arbitrales son fundamentales en partidos de importancia. La situación se complica aún más, porque no se pueden publicar las conversaciones entre el árbitro y el VAR, ya que Marco Guida no acudió al monitor para revisar la jugada.