La clasificación del Atlético de Madrid a los cuartos de final tuvo sus protagonistas. Evidentemente, todos los focos se fueron a Jan Oblak, quien detuvo dos penaltis en la tanda. El portero esloveno se convirtió en el héroe de la noche, un reconocimiento merecido para el mejor portero de la historia del Atleti.
A pesar de ello, otros nombres destacaron en el Metropolitano durante el partido. Uno de ellos, el de Memphis Depay, quien tuvo un papel diferencial para lograr el éxtasis que ha llevado al Atlético a la siguiente fase. Y es que, a pesar de no salir de titular, Memphis entendió perfectamente cuál tenía que ser su rol.
Ingresado en el campo en el minuto 79 por Morata, el neerlandés entró con la idea de ser una pieza asociativa más. Fue clave en la creación de jugadas, así como a la hora de aguantar el balón de espaldas y descargar a sus compañeros. Además, como buen delantero, también juntó centrales cuando era conveniente y no dejó de moverse entre ellos en ningún momento.
De hecho, su gol, que significó el empate de la eliminatoria, llegó así. Inquieto dentro del área, cerca de la medialuna, Memphis encontró un hueco entre de Vrij y Acerbi para colocarse en el punto de penalti. Aquí, Koke se inventó un pase de escándalo para su compañero y este no dudó en fusilaral portero.
Pieza fundamental en el "extra time"
Su gol hizo que el Metropolitano estallara de euforia, y no es para menos. Su gol invitaba a una segunda oportunidad para el Atlético de Madrid, quien veía, gracias Memphis, que había opciones reales de nuevo. Tras el gol, se mantuvo con el mismo plan, siendo un muro de hormigón contra y queriendo asociarse con sus compañeros.
Y es que Memphis ganó 6 de los 7 duelos que tuvo, provocando dos faltas (apercibidas) muy peligrosas que dieron aire al equipo. Se estaba mostrando la cara de un Memphis que no se había visto antes, siendo un jugador que abarcaba mucho campo. El culmen de su partido terminaría llegando en la tanda de penaltis, donde no falló con un tiro imposible de parar.
En definitiva, un partido de sobresaliente para Memphis, donde dio al equipo lo que necesitaba, lo que Simeone le pidió. Anotó el gol del empate, no falló su penalti en la tanda y fue una bombona de oxígeno para sus compañeros. La mejor versión de Memphis se pudo ver, por fin, ayer en el Metropolitano.