Una de las grandes decepciones de esta temporada en el Atlético de Madrid está siendo el bajo nivel de Nahuel Molina. El argentino se ha convertido en uno de los eslabones más débiles de una defensa que ya hace muchas aguas. Simeone ha seguido confiando en su compatriota en los últimos partidos, pero sus actuaciones parecen obligar a un cambio en su posición.
Seguramente, una de las cosas que más está costando en el Atlético de Madrid es decidir cuál es el carrilero derecho. Nahuel Molina, evidentemente, es el que partía con ventaja tras hacer unos buenos meses la temporada anterior. Sin embargo, Simeone nunca lo ha tenido del todo claro, siendo una posición donde ya ha aprobado a varios futbolistas.
Nahuel Molina, muy lejos de su mejor versión
La primera temporada del argentino en el Atlético de Madrid fue toda una montaña rusa en lo que se refiere a su nivel mostrado. Antes del Mundial de Qatar, Nahuel Molina estaba teniendo muchos problemas para adaptarse al esquema que utiliza Simeone. Después de salir campeón del mundo, el argentino empezó a mostrar su mejor versión, siendo uno de los mejores de Europa en su posición.
Por ello, existían muchas expectativas en el Atlético de Madrid de cara a esta temporada, con un Nahuel Molina más adaptado. Sin embargo, pocas son las luces que ha demostrado en lateral argentino este curso, siendo muy criticado. Realmente, la gran suerte que ha tenido Nahuel Molina en el Atlético de Madrid es que no existe un suplente de garantías para su posición.
En todos los partidos, el argentino se muestra como una de las piezas más débiles de una defensa que ya es demasiado frágil. El Atlético de Madrid ha encajado más de 60 goles esta campaña, números a la altura de la temporada en la que se descendió de categoría a Segunda. Simeone no está encontrando la fórmula para volver a darle contundencia a una zaga que no está a la altura.
Las opciones de Simeone en el carril derecho
Claramente, el puesto de carrilero derecho ha sido uno de los que más problemas ha dado al técnico argentino durante esta campaña. Hasta cuatro futbolistas son los que Simeone ha probado ya en esa posición, demostrando que no termina de dar con la tecla. Evidentemente, ante el bajo nivel mostrado por Nahuel Molina, en el Atlético de Madrid no queda otra opción que buscarle una alternativa.
Marcos Llorente es el más natural, llevando varios años siendo el carrilero suplente cuando ha fallado el titular. De hecho, incluso con Kieran Trippier en el Atlético de Madrid, el español ocupó esa posición durante varios partidos. César Azpilicueta es otra de las opciones naturales con las que cuenta Simeone, habiendo sido utilizado en ese puesto en algunos partidos.
La última opción es la menos natural, aunque también se ha podido ver durante esta temporada en el Atlético de Madrid. Se trata de Rodrigo Riquelme, quien todavía se está adaptando a las necesidades de Simeone en su equipo. Evidentemente, no es el puesto ideal para el canterano rojiblanco, pero podría ser una solución ante el mal momento que atraviesa Nahuel Molina.